El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció este fin de semana que las declaraciones en campaña electoral del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dificultan “buscar un camino” para las negociaciones de paz con los palestinos. Netanyahu rechazó un estado palestino si ganaba las elecciones, como finalmente hizo.
“Le he dicho que seguimos creyendo que la solución de dos estados es la única forma para conseguir seguridad para Israel a largo plazo, si quiere seguir siendo un estado judío y democrático”, afirmó Obama en una entrevista acerca de la conversación que mantuvo con Netanyahu el pasado jueves tras los comicios.
“Le he dije que ante sus declaraciones de antes de las elecciones va a ser difícil buscar un camino en el que sea creíble que las negociaciones son posible”, añadió el presidente norteamericano.
Al día siguiente de la votación, Netanyahu dio marcha atrás y reafirmó su apoyo a la solución de los dos estados, el israelí y el palestino, como fin último de las negociaciones. “Vamos a tomarle la palabra cuando dijo que no ocurriría durante su primer mandato y por eso tenemos que evaluar que otras opciones hay para que no haya una situación caótica en la región”, argumentó Obama.
Por su parte, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, reprochó al primer ministro que usara a los votantes árabes como un factor de amenaza durante la campaña electoral en las elecciones de la semana pasada.
“Árabes en masa”
Netanyahu, que revalidará su cargo tras un vuelco electoral, pidió a los simpatizantes de su partido de derechas, el Likud, que acudieran a las urnas porque “la izquierda estaba llevando a los árabes en autobús para votar” y advirtió de que los árabe-israelíes estaban acudiendo “en manada” a votar.
Sus comentarios fueron inmediatamente interpretados como un insulto a la población árabe-israelí, aunque luego Netanyahu puntualizó que se trataba de una crítica a las ONG encargadas del transporte de los votantes, por “distorsionar la voluntad de los israelíes” a favor de los partidos rivales de izquierda.
Sin embargo, el presidente Rivlin lamentó las declaraciones de Netanyahu. “Todos deberían tener cuidado al hacer comentarios, en especial cuando el mundo entero está a la escucha”, declaró el presidente a través de un comunicado recogido por la prensa del país.
