“No te lo pienses más, baja la guardia y mira atrás, nadie te va a alcanzar, no tienes rival, no tienes rival….”.
Noviembre, esto se pone en marcha. Comienzan las ‘ligas de peques’ y eso hace que las instalaciones se llenen de ilusión, nervios, sonrisas y lágrimas. No olvidemos que los niños son lo mejor que tenemos y es por ello que los debemos cuidar y proteger. Por desgracia, las personas no somos eternas y hemos pasado unos días complicados con la desaparición de gente cercana y no tan cercana pero dolorosa en cualquier caso. Desde aquí un abrazo a esas familias, en especial para las de Sofía, de Mariano y la pequeña ‘pirata’.
La Sego demostró que su esfuerzo y trabajo en grupo vence a la calidad de los melillenses. Olé por el equipo y por la afición, que volvió a animar y apoyar al equipo en una fusión impecable.
El Nava, (Carlitos, ¡cuánta razón!), vuelve a recuperar sensaciones, se sitúa mentalmente en la categoría y comienza a demostrar ese espíritu que les ha llevado a cotas increíbles para la masa social de que dispone. En el camino de volver a donde os merecéis: Asobal.
El Unami, sintiéndolo mucho, tiene mal pronóstico, pero debe levantar la cabeza y hacer honor al significado de su escudo. La dinámica es mala, pero un resultado positivo les dará fuerza para continuar luchando.
Columna futbolera y de balonmano, la próxima toca basket y quizás triatlón, aunque desde aquí: Joaquín que grande eres y mención especial para Luis, que se cae días antes entrenando y logra terminar el Ironman de Kona (Hawái).
Semper fidelis.
