Israel suavizó ayer su bloqueo a Gaza al permitir la entrada por primera vez en tres años de productos tales como refrescos, zumos y dulces, según anunció Raed Fatuh, del Ministerio de Economía del Ejecutivo de Hamas en la franja.
«Ha decidido aumentar la cantidad de tipos de bienes en la franja y permitirá esta semana la entrada de refrescos, zumos, frutas en conserva, galletas, aperitivos y patatas fritas», explicó el funcionario.
La medida llega en medio de una gran presión internacional a Tel Aviv para que relajara su bloqueo a la franja palestina, a raíz de su asalto militar la semana pasada en aguas internacionales a una flotilla de barcos que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria, en un abordaje en el que murieron nueve activistas turcos en la única embarcación en que el Ejército hebreo encontró resistencia.
Fatuh, encargado de la coordinación del acceso de productos a la franja islamista, precisó que dos días después de los abordajes Israel ya comenzó a permitir la entrada de algunos productos, como mermelada y galletas, así como brochas y espuma de afeitar.
Cemento, materia prima para la industria y la agricultura, madera, electrodomésticos, maquinaria eléctrica, televisores y transistores son algunos de los bienes cuya importación Israel sigue vetando al millón y medio de habitantes de Gaza, un territorio de 40 kilómetros de largo por 10 de ancho y que figura entre los de mayor densidad demográfica del globo.
Pese al relajamiento del bloqueo, un portavoz de Hamas, Ismail Radwan, rechazó el levantamiento gradual del asedio por considerarlo una estratagema de Tel Aviv para contrarrestar las «fuertes presiones internacionales» tras su «inhumano ataque» al convoy marítimo. «El injusto e injustificado cerco debe ser levantado completa e inmediatamente», sentenció Radwan.
Nili Aharón, coordinadora de la Administración Civil, el organismo militar hebreo que gestiona los asuntos civiles en los territorios ocupados, confirmó el levantamiento parcial de las restricciones, que mitiga un asedio que Israel inició en 2006 y reforzó un año después, cuando Hamas se hizo con el control de Gaza.
Desde entonces el Estado judío solo había permitido el acceso a Gaza de entre 25 y 150 tipos de alimentos y materiales básicos, con el argumento de que las milicias palestinas podrían utilizar las mercancías prohibidas para fines militares.
Las organizaciones de derechos humanos mantienen, por el contrario, que el bloqueo no es un asunto de seguridad, sino una medida de castigo colectivo, y ponen como ejemplo que Israel impida la entrada de salvia y jengibre, pero no de canela, lo que carece de justificaciones defensivas.
Egipto, que contribuía a la asfixia de Gaza al mantener también cerrada su frontera con la franja, abrió la semana pasada de forma indefinida el único paso que comparte con el territorio palestino, Rafah, para facilitar la entrada de ayuda tras el abordaje.
El anuncio del Gobierno hebreo se produjo horas después de que la Embajada Británica en Tel Aviv desmintiera una información publicada ayer por el diario The Daily Telegraph, según la cual Londres había propuesto a Israel mitigar el bloqueo a cambio de menos presión sobre su asalto a la flotilla.
Según el rotativo, Israel relajaría el bloqueo a cambio de que la comunidad de naciones consintiera una investigación menos exhaustiva sobre el abordaje de la Flotilla de la Libertad, que la ONU pide sea sometido a una comisión internacional independiente.
La noticia aperturista de Israel se produjo horas antes de que el presidente de EEUU, Barack Obama, recibiera en Washington al líder palestino, el moderado Abu Mazen.
Pese a esta decisión por parte de Tel Aviv, Obama afirmó que la situación en la franja que crea el bloqueo es «insostenible», a la vez que pidió un «enfoque mejor» del problema.
El líder estadounidense se pronunció en estos términos tras reunirse durante una hora en el Despacho Oval con Mazen, con el que abordó la situación en Gaza y las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Obama recalcó que el veto a Gaza es «insostenible» y es necesario cambiarlo, de modo que se permita la entrada a más bienes de primera necesidad. Israel alega que el bloqueo es necesario para impedir que el grupo radical islamista palestino Hamas, que controla la franja desde junio de 2007, pueda recibir armamento.
Mazen, líder del movimiento nacionalista moderado Al Fatah, dejó claro que apoya una relajación del bloqueo, pero de tal modo que Hamas no se vea fortalecido.
Obama instó a Israel a «colaborar con todas las partes» para resolver la situación en Gaza, mediante un «enfoque mejor» y un «nuevo marco conceptual».
