Un cubo de Rubik se parece mucho a una competición deportiva. Los equipos, los cientos de combinaciones que ayudarán a alcanzar el objetivo, la responsabilidad en la toma de decisiones, el control de la situación, templar los nervios, la lógica, la estrategia y la velocidad para disfrutar de una competición contra reloj donde aquel que anticipe los siguientes pasos alcanzará el objetivo.
Enfrentarse al cubo mágico ejercita la atención y la concentración, promueve la paciencia, la memoria, la perseverancia y la creatividad. Un deportista debe enfrentarse a la toma de decisiones en cada competición, para ello es vital conocer los movimientos, ser paciente y perseverar para encontrar el camino a canasta o portería, para ensayar o pegar a esa bola que sobrepasa al rival.
Un deportista debe estar atento al juego y ser constante, solo así se promueve el talento transmitido en la creatividad de como destacar entre otros, saber elegir con movimientos originales o sencillamente anticipándose y resolviendo de forma efectiva, o no, pero siembre aprendiendo.
Ajedrez y Rubik proponen oportunidades para complementar capacidades al deportista, con propuestas que promueven el pensamiento lógico. Pablo San Isidro, 12 años, jugador de basket, agarró el cubo como sujeta el balón cada partido, con decisión de afrontar el reto, la confianza de quien persevera y trabaja, la concentración y la resolución necesaria para proyectar en sus dedos rapidez y movimientos acertados. Pablo se superó batiendo su propio récord para, en 12 segundos, resolver el rompecabezas y alzarse como campeón de España 3×3 Rubik. ¡Enhorabuena!
