Al menos diez personas murieron ayer en el centro turístico de Estambul después de que un supuesto miembro del grupo terrorista Estado Islámico detonase un artefacto explosivo en la plaza Sultanahmet, como afirmó el Gobierno, que identificó a todos los fallecidos como extranjeros. La explosión tuvo lugar a las 10.20 (hora local) junto al obelisco de Teodosio de la mencionada plaza, situada en el barrio de Estambul más frecuentado por los turistas, ya que en él se encuentran la Mezquita Azul y Santa Sofía, dos de los principales monumentos de la ciudad del Bósforo.
En su primera reacción, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el ataque y lo atribuyó a un terrorista vinculado a Siria. Horas después, el Gobierno confirmó que se trataba del saudí Nabil Fadli, nacido en 1988, y que formaba parte de Estado Islámico, aunque no estaba fichado por las autoridades turcas. Las autoridades lograron identificar al responsable tras analizar los restos humanos hallados en el lugar del atentado y, de esta forma, determinaron que se trata de Nabil Fadli, según relató la agencia de noticias Dogan. El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, confirmó que entró al país recientemente venido desde Siria.
Turquía ha sido escenario frecuente de atentados en el último año, reivindicados por distintas organizaciones terroristas, entre ellas Estado Islámico. El pasado 10 de octubre, alrededor de un centenar de personas murieron en un atentado en Ankara.
Las autoridades confirmaron, al cierre de esta edición, diez víctimas mortales y 15 heridos —dos de ellos graves— como consecuencia del atentado. Aunque no trascendió ningún balance oficial sobre nacionalidades, Davutoglu señaló que todas las víctimas eran extranjeras y su viceprimer ministro dijo que la mayoría tenían nacionalidad alemana, de hecho, ocho de los fallecidos tenían nacionalidad teutona.
Por otra parte, la ministra de Exteriores de Perú, Ana María Sánchez, confirmó que una persona de nacionalidad peruana murió y otra más resultó herida. Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Noruega también aseguró que uno de sus ciudadanos figura entre los heridos. Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España subrayó que no había constancia de que hubiera españoles entre las víctimas mortales o heridos, como informaron desde la diplomacia española.
En esa misma línea, la oficina de Davutoglu informó de que el primer ministro mantuvo una conversación por teléfono con la canciller de Alemania, Angela Merkel, y le prometió que compartirá la información relativa al atentado, que, al cierre de esta edición, no había sido aún reivindicado oficialmente por ninguna organización internacional. “El terrorismo internacional ha mostrado su peor cara”, afirmó la canciller, antes de que se conociesen los detalles sobre las nacionalidades. “Necesitamos actuar de forma decidida contra él”, subrayó en una comparecencia junto al primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal.
La oposición salió en bloque a condenar el atentado, un “ataque traidor” en opinión del líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu. En este sentido, advirtió en Twitter a los responsables de esta acción de que “nunca alcanzarán sus objetivos”.
No obstante, también aprovechó para criticar al Partido Justicia y Desarrollo (AKP), del que cuestionó que sea “capaz de gobernar el país”. “Explota una bomba en el corazón del turismo y no tomas medidas ¿Qué es lo que haces? Impones un bloqueo a la información antes de que lleguen las ambulancias”, aseguró ante parlamentarios del CHP, en alusión a las medidas de censura aplicadas cuando ocurren incidentes de este tipo. Por su parte, el líder del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, expresó sus condolencias a las víctimas de la “brutal masacre” de Sultanahmet y abogó por perseguir a los responsables.
Las autoridades turcas han intensificado sus operaciones contra grupos terroristas desde mediados del año pasado, cuando el Gobierno anunció una “guerra” coordinada contra el terrorismo que incluía a Estado Islámico y al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activo principalmente en la parte sureste del país. Coincidiendo con el atentado de Ankara, desde la Policía turca, según la agencia Anatolia confirmaron el arresto de 16 supuestos terroristas de Estado Islámico en la provincia donde se encuentra la capital. La operación concluyó así con la detención de un turco y 15 turcos que supuestamente preparaban atentados.
“El principal objetivo de las organizaciones terroristas que operan en la región es Turquía porque ha estado combatiendo contra todos ellos con la misma determinación”, explicó Erdogan en el transcurso de la reunión que mantuvo ayer en Truquía con varios embajadores.
