El Cochinillo Segoviano continúa en la senda de ser competitivo dentro de la Primera Femenina, y en Palencia, pese a la mala noticia de la lesión de Elisa Martínez, compitió hasta el final frente al Villamuriel que a ocho minutos para el final del choque solo vencía por siete puntos al equipo dirigido por Diego Pascual.
Al contrario de lo que había sucedido en encuentros anteriores, el conjunto segoviano entró demasiado frío al partido, y el parcial de 27-14 al finalizar el primer cuarto no auguraba un partido sencillo para las visitantes, que aumentaron la intensidad de su defensa en el segundo cuarto que estuvo bastante más igualado, y redujeron las distancias al finalizar el tercer período hasta llegar a un 58-48 que dejaba todo por decidir para los últimos diez minutos de partido, con Blanca Gómez y Arancha Arroyo liderando al equipo en el apartado anotador.
Aún se acercaron más las segovianas, que con el 59-52 amenazaban con asaltar el partido. Pero llegaron los nervios por tener la remontada tan cerca, y el Villamuriel aprovechó las precipitaciones de las jugadoras visitantes para ampliar su renta hasta unos 24 puntos que no reflejan la igualdad que reinó en el encuentro en el que lo peor, sin duda, fue la preocupante lesión de rodilla que sufrió Elisa Martínez.
