El Unami está sufriendo esta temporada en Tercera todo lo que no sufrió en las pasadas campañas en la Regional. El equipo azul no es contundente ni en ataque ni en defensa, y aunque por momentos controla los partidos, no es capaz de sacar rendimiento a sus buenos minutos sobre el terreno de juego, como le sucedió ayer frente al Santa Marta.
Lo mejor de que lloviera de manera incesante sobre Santa Marta de Tormes durante el partido fue que el viento no fue tan protagonista como se esperaba. Así, con el dios Eolo aplacando sus ánimos, el Unami comenzó el encuentro en plan dominador, generando la primera gran ocasión con el remate de cabeza de Alcubilla tras el saque de una falta, al que el portero local respondió con una extraordinaria intervención.
El Santa Marta no quería rifar el balón sacándolo en largo, de lo que se aprovechaba el Unami para, con sus líneas adelantadas, provocar el error y recuperar la posesión antes de que los de casa pudieran enlazar alguna acción de peligro.
Por su parte los de Gonzalo del Valle, apoyándose en el buen hacer por alto de Víctor Velasco, iniciaban la ofensiva por la derecha, y Rogero dispuso de la segunda gran ocasión segoviana aunque su lanzamiento en buena posición se encontró con la pierna del cancerbero local que volvió a salvar a su equipo.
Durante el primer cuarto de hora el dominio fue segoviano. El Santa Marta tiraba la línea del fuera de juego, pero no fijaba bien las marcas, sobre todo a un Quino que en la mediapunta podía desenvolverse con mucha libertad para buscar la mejor opción.
CAMBIO DE TORNAS
Pero a partir del vigésimo minuto de partido, y después de tres acercamientos peligrosos del Unami, el Santa Marta comenzó a girar poco a poco el encuentro presionando mejor en el centro del campo y llegando con más jugadores a las zonas ofensivas. Tuvo que pasar el equipo segoviano al ‘modo práctico’, defendiendo mejor de lo que atacaba porque los locales habían encontrado la manera de frenar los avances por la banda derecha, mientras que en el área segoviana Víctor seguía tocando el balón mucho más con el pie que con la mano.
Ni siquiera cuando el Santa Marta se quedó con diez el equipo segoviano fue capaz de reducir las diferencias
Pero cuando el partido transcurría sin que nada pasara, una acción que parecía bien defendida por los segovianos acabó con un lanzamiento cruzado por parte de Varela que se encontró con una respuesta de Víctor que no fue todo lo contundente que se esperaba, rechazando el balón al centro para que Joel cabeceara el 1-0 a portería vacía. El Unami acusó el golpe, y poco después una contra por el centro fue culminada por Mito haciendo el segundo de los locales, que habían sabido aprovechar su momento.
Hubo cambio de porteros en ambos equipos en el segundo tiempo. En el Unami entró Kengo por Víctor, y en el Santa Marta lo tuvo que hacer Ortega para suplir a Jorge, expulsado en el tercer minuto de la reanudación tras una falta a Alcubilla fuera del área cuando este ya le había regateado en el mano a mano.
PEOR CON UNO MÁS
La superioridad numérica no le cayó demasiado bien al Unami, que con problemas para superar la presión del Santa Marta pecó de exceso de verticalidad hasta que la entrada de Chechu le dio algo más de profundidad por la banda, aunque sin ocasiones de gol, que sí tuvo el Santa Marta mediado el segundo período, con un lanzamiento cruzado de Joeltras una falta en la que de nuevo la defensa del Unami pecó de falta de contundencia. Domingo reclamó con demasiada insistencia una falta previa a la acción del gol, y vio el camino de los vestuarios antes de tiempo.
Así que al Unami se le torció todo a poco menos de media hora para el final, perdiendo por 3-0 ante un Santa Marta muy acertado de cara a portería y sin ventaja numérica. Y aunque en honor a la verdad hay que decir que el Santa Marta dispuso de oportunidades para haber goleado, el Unami también tuvo las suyas para haber reducido el marcador de manera sensible. Pero no sucedió ni lo uno ni lo otro, y el 3-0 final deja al equipo segoviano un poco más hundido en la clasificación.
