Con permiso. Utillero o utilero es la ‘persona que en deporte se encarga de la ropa y el material deportivo de l@s jugador@s de determinadas actividades de equipo’. El referido oficio está también vinculado al teatro, pero no es el caso.
Dentro de los esquemas de los clubs la figura del utillero/a no es apenas reconocida desde fuera. No es tan visible –ni de lejos-, como la de los jugadores y, sin embargo, su presencia es tan necesaria para estos que si no existiera ese puesto habría que crearlo. Su función, su trabajo, es fundamental.
Cierto es que en equipos de las principales categorías, fútbol, baloncesto, balonmano… su puesto de trabajo se encuentra recogido en los convenios colectivos que firman ambas partes con todo el personal asalariado de la misma. Ocupando, también es cierto, el grupo más bajo, siendo (como es) imprescindible su trabajo.
Sobre el utillero recae, entre otras, la responsabilidad de tener a punto el material necesario para que los jugadores, nada más entrar en el vestuario, ya sea para entrenar o jugar, siempre encuentren en su taquilla o su lugar en el banquillo, los elementos necesarios para el trabajo a realizar. En los clubes grandes se les reconoce como trabajador y se le aplica el salario/convenio. En los más modestos es solo el voluntarismo, sus ganas de colaborar con ‘su’ equipo, lo que le lleva a prestar ese voluntariado. Y conforman el mayor número.
Su presencia es tan importante como necesaria. Puede parecer que no está, pero está por ‘imprescindible’. El se ocupa de ‘los pequeños menesteres’. Y si hay que correr a por los balones que se ‘escapan, ahí va el primero.
