Un grupo de siete internos del centro penitenciario de Segovia, junto con profesionales y voluntarios recorren nuevamente el Camino de San Frutos, en este mes de octubre donde conmemoramos la fiesta de San Frutos patrón de Segovia.
Han pasado diez años desde que los internos del centro penitenciario de Segovia señalizaran con flechas verdes las dos vertientes que van desde Segovia a la Ermita, la llamada vertiente de la Sierra y la que transita por Caballar. Durante este tiempo han sido muchos los segovianos y de otras comunidades que han realizado este camino, descubriendo la belleza de nuestro patrimonio, del paisaje y la gastronomía segoviana.
Durante este mes de octubre y noviembre en etapas de alrededor de 20 km, se va a completar el camino que nos lleva a la ermita del Santo, en el maravilloso paraje de las Hoces del río Duratón.
Esta experiencia se enmarca dentro de los programas de reinserción que se realizan en el centro penitenciario y que tienen como objetivo último la reinserción social de las personas privadas de libertad.
Los internos que participan de esta experiencia forman parte del Programa Loyola que dirige desde hace veinte años La Fundación Padre Garralda – Horizontes Abiertos, en colaboración con el centro penitenciario de Segovia, programa destinado a la recuperación de internos drogodependientes en medio penitenciario.
La realización del Camino de San Frutos durante estos años ha demostrado que es una actividad que repercute:
– En los internos: favoreciendo su reincorporación paulatina a la sociedad disfrutado de un ocio sano en contacto con la naturaleza.
– En el entorno rural: Con las apariciones en prensa y en redes, se pone en valor el entorno natural y la forma de vida de las personas que viven en los pueblos del Camino de San Frutos, que se caracterizan por con escasa población y su dificultad para el acceso al mundo laboral, favoreciendo el consumo de los peregrinos en los bares, restaurantes, casas rurales y demás lugares de interés de la zona.
Esta experiencia no sería posible sin la colaboración de las entidades públicas y privadas de Segovia, entre ellas la Obra Social de CaixaBank, sin la cual este proyecto no se podría llevar a cabo, una colaboración que continúa apostando por las personas desfavorecidas y en riesgo de exclusión social. Entidades como la Diputación de Segovia a través de PRODESTUR, que nos ha facilitado las credenciales y los certificados del camino Y la Pastoral Penitenciaria que apoya incondicionalmente estos programas.