Aunque la mañana se levantó amenazando lluvia, el tiempo acompañó a lo largo de todo el recorrido por lo que fueron muchos los vecinos de San Lorenzo, de otros barrios de la capital y de diferentes pueblos de la provincia los que se animaron a tomar parte en esta prueba solidaria.
Entre quienes madrugaron para la cita, muchos niños y jóvenes, acompañados por sus padres, algunos de ellos aún en sus cochecitos de bebés. Todo para colaborar con la causa misionera, de forma especial con varios proyectos en La Pradera-Caracas (Venezuela) y Dete (Zimbabwe) en los que tienen que ver misioneros segovianos.
La semana se completará el próximo domingo con la celebración de un rastrillo también solidario a beneficio de esas dos misiones, y de los damnificados por el terremoto de Haití, que tendrá lugar a lo largo de toda la mañana junto a la parroquia de san Lorenzo.
