Aunque el equipo sigue sin conocer la victoria en la competición, mejoró las sensaciones El Cochinillo Segoviano, que compitió frente a un rival, el Universidad de Burgos Babieca, de mayor altura y envergadura que el segoviano.
El encuentro fue intenso de principio a fin, con dos equipos que no quisieron dejarse nada en el vestuario, pero en el que los detalles como el rebote ofensivo burgalés y el altísimo porcentaje en el tiro libre crean la diferencia final.
Como viene siendo habitual en sus partidos, El Cochinillo compitió bien en el primer cuarto, con buenas jugadas ofensivas mientras que sus rivales aprovechaban la ventaja física y la inteligencia al colocarse en el rebote ofensivo, y buscando la diferencia de altura en los cambios defensivos.
La tónica continuó hasta el descanso, al que se llegó con una pequeña ventaja visitante. El tercer cuarto fue el que decidió el partido, porque varias perdidas consecutivas en el ataque de las segovianas llevaron la ventaja hasta más allá de los 20 puntos a favor del Babieca.
Las locales continuaron peleando el último período , con buenos momentos ofensivos como los dos triples anotados tras un gran movimiento de balón, pero no pudieron acercarse en el marcador. Aunque el final del partido dejó una nueva derrota, las sensaciones fueron mejores que en partidos anteriores, y eso refuerza en el aspecto moral para afrontar los próximos compromisos.