Javi Guerra descansa ya en España después de que en la jornada de ayer llegara al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Tokio, donde el pasado domingo disputó la Maratón de la capital japonesa, una de las seis mejores del mundo, en la que logró la novena plaza final, siendo el primer europeo de los 5.000 que tomaron parte en la carrera, que registró un total de 36.000 participantes.
El mérito incontestable del segoviano en una carrera dominada en su totalidad por los atletas africanos fue aún mayor cuando, al finalizar la carrera, Javi se echó mano a su pie dolorido desde que, en una de las intersecciones de calles que presentaba el recorrido, se produjera un esguince, un hecho que sin duda vino a lastrar su rendimiento. Pese al dolor, el atleta no quiso retirarse, sino que optó por terminar la carrera consiguiendo la segunda mejor marca en la maratón de su carrera deportiva. Sin duda, un mérito añadido a su actuación en Tokio. Aunque siempre con el objetivo principal de la maratón en los Juegos Olímpicos de Río en el horizonte, en los que Javi Guerra compartirá salida con Carles Castillejo, proclamado recientemente campeón de España de la distancia, el objetivo más cercano para el atleta del Adidas pasa por Cardiff, donde el próximo 26 de marzo disputará el campeonato del mundo de Media Maratón, carrera para la que logró la plaza el pasado 24 de enero, tras imponerse en el campeonato de España celebrado en Santa Pola, consiguiendo con 1:02:22, la marca mínima para poder participar en el Mundial. Aunque, sin duda, la prioridad pasa ahora por recuperarse de manera total del problema físico que se produjo en la maratón de Tokio.
