El autor de los disparos, que ha fallecido tras ser abatido por la Guardia Civil, era chófer de uno de los dos agentes españoles, al parecer del capitán, y trabajaba desde el principio para ellos, según ha informado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El atentado ha sido reivindicado por los talibanes que en un comunicado han asegurado que Ghulam Sakhi, el autor de los hechos, estaba en contacto con ellos desde hace dos meses y que planearon el ataque.
En una rueda de prensa para informar sobre lo ocurrido, el titular de Interior ha asegurado que se trata de un atentado «premeditado, un atentado terrorista».
Los hechos han tenido lugar a las 6,20 horas de hoy en Qala e Naw, en la provincia de Badghis, en el noroeste de Afganistán, cuando los agentes españoles se encontraban dando clase a un grupo de 47 policías afganos, momento en el que el conductor les disparó con un fusil de asalto.
El autor de los disparos fue abatido por otros miembros de la Guardia Civil que también formaban parte del contingente, y falleció.
Tras el atentado, un grupo ciudadanos afganos han intentado asaltar la base pero han sido repelidos por efectivos del Ejército y la policía del país.
Los dos guardias civiles integraban desde el pasado mes de marzo una misión de adiestramiento de la OTAN para el entrenamiento y formación de la policía afgana e iban a ser relevados el próximo 22 de septiembre.
En total, la Guardia Civil tiene desplegados en Afganistán un total de 37 efectivos integrados en diferentes misiones.
La muerte de estos dos guardias civiles eleva a 92 el número de españoles fallecidos pertenecientes a la misión desplegada en Afganistán desde el año 2002.
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), José Julio Rodríguez, viajarán hoy a Afganistán para repatriar los cadáveres de los agentes fallecidos, cuya llegada a España está prevista para mañana.
