El bar La Plazuela, junto a la plaza de San Lorenzo, abría sus puertas el 20 de julio. Cuatro meses después sufría un duro golpe. Aprovechando la noche uno o varios ladrones entraron por la fuerza en el establecimiento y se llevaron dinero en metálico, que los propietarios calculan entre 3.500 y 4.000 euros, así como alimentos y botellas de vino.
Carlos Arranz, responsable del negocio, se mostraba ayer poco optimista en cuanto a la posibilidad de recuperar la cantidad robada. “La Policía dice que está investigando y tiene sospechosos pero en este tipo de robos, aunque les cojan, no llegan a entrar en la cárcel y del dinero ya me puedo ir olvidando”.
El robo ha sido un importante contratiempo para una familia emprendedora que, en los tiempos que corren, ha tenido la valentía de crear una empresa. “Es una lástima que ocurran estas cosas en un barrio como San Lorenzo, tan bonito, de gente tranquila y trabajadora, cosas así estropean la imagen del barrio, dan mala fama”.
Este empresario comenta que en el último año se han producido otros robos en el barrio, incluso en zonas muy transitadas como Vía Roma.
En su caso, el robo tuvo que realizarse la madrugada del día 28 de noviembre porque cuando Arranz fue a abrir el bar, a las 6,30 horas, se encontró con que “lo habían desvalijado”.
Los ladrones entraron por una ventana, de la que consiguieron retirar el cristal del marco sin llegar a romper el cristal. Al menos esa es la impresión del propietario porque el cristal ha desaparecido.
Pronto se comprobó que habían conseguido apoderarse del dinero de la máquina tragaperras, el cambio de la máquina registradora, la recaudación por la venta de lotería y las monedas de los botes de propinas que dejan los clientes; en total, entre 3.500 y 4.000 euros.
Además, también se llevaron los alimentos que tenían en el establecimiento para la elaboración de aperitivos o pinchos, así como botellas de vino.
El propietario calcula que el valor de los productos de alimentación sustraídos puede ascender a 400 euros.
Tras presentar la correspondiente denuncia, se trasladaron hasta el establecimiento agentes de policía científica para tomar huellas y muestras que puedan servir para averiguar la identidad de los autores de este robo.
Para la familia que regenta el bar el robo ha causado un grave daño “porque has adelantado dinero para adquirir género y cualquier dificultad económica añadida es una ruina”, según comentaba ayer Arranz.
