El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho en una reunión con representantes de la Cámara Cívica, que Rusia defenderá fuertemente sus intereses sin caer en su propio aislamiento internacional. El país enfrenta la amenaza de nuevas sanciones por la crisis en Ucrania.
“Siempre seremos parte de la comunidad internacional”, ha dicho. “Nunca perseguiremos el aislacionismo”, ha ramarcado ante el cuerpo consultivo, encargado de monitorizar el trabajo del Gobierno y el Parlamento. Por otro lado, ha añadido que, junto con este organismo, se encargará de definir los “intereses nacionales” de forma “persistente, correcta, cuidadosa y fuerte”, ya que han “aprendido cómo hacerlo” ha añadido.
El presidente ha evitado abordar en esta reunión la petición de ayuda de los rebeldes, aunque sí que ha pedido la asistencia humanitaria para aquellos afectados por los combates.
Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto prohibiciones de visados y congelamiento de activos sobre algunas compañías e individuos rusos desde que Rusia anexionó la península ucraniana de Crimea en abril después del derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, cercano a Moscú.
Sanciones
Washington y Bruselas han amenazado con la imposición de más sanciones si los combatientes separatistas prorrusos no ponen fin al conflicto en el este de Ucrania y, pese a que algunos funcionarios rusos han sugerido que las sanciones afectarán también a Occidente, Putin ha retirado la mayor parte de los soldados que había reunido cerca de la frontera ucraniana y ha discutido formas de terminar la crisis con líderes europeos.
Entretanto, los rebeldes en el este ucraniano, han pedido apoyo militar de Moscú desde que este sábado cedieran el control de la ciudad de Slaviansk a fuerzas del Gobierno ucraniano, pero Putin no ha respondido públicamente.
