Las fiestas de 2022 en El Espinar tocaron a su fin y los espinariegos despidieron al Santísimo Cristo del Caloco con su tradicional romería, fiesta de interés turístico nacional desde 1977. A primera hora de la mañana y con el humo del Teo aún en el cielo, se celebró misa cantada en la Iglesia de San Eutropio. Momentos después, la comitiva de la Cofradía abandonó el templo en procesión.
Tras el reparto de sopas de ajo, los vecinos despidieron al Cristo en ‘El Portalón’ y la comitiva se encaminó hacia la Ermita situada a los pies del Cerro del Caloco. El párroco de la localidad celebró una misa de campaña y se dio comienzo a la Romería 2022. Miles de personas acudieron a la explanada para degustar, entre otras cosas, la caldereta que ofrece la Esclavitud del Santísimo Cristo del Caloco y con la que colabora el Ayuntamiento de El Espinar. Una comida popular y tradicional que reúne a familias enteras.
La Dulzaina y el Tamboril pusieron la nota de color a la jornada, tocando la Respingona para despedir la tarde. Cientos de espinariegos bailan al rededor de la música y los árboles. A las 18.00 horas la Banda Municipal interpretó el himno de España y la dirección de la Cofradía, el alcalde de la localidad, Javier Figueredo, y miembros de la corporación dieron por concluida la Romería, encaminándose de nuevo hacia la localidad.
Durante el regreso se realizo la obligatoria parada para el baile de jotas en la explanada del puente. Durante el día se llevó a acabo el XIII Concurso de Carrozas Rafael Muñoz Jiménez. Varias peñas y colectivos también se unieron a la romería, trasladando a todos sus integrantes hasta la ermita. Caballistas y carros también fueron los protagonistas de una jornada de devoción y alegría que los espinariegos llevaban años esperando.
EL FIN DE FIESTAS
Durante la tarde, en la Plaza de la Corredera, tuvo lugar la actuación de la Agrupación Banda de Música y se entregaron los premios a mejor par de banderillas, toreo de capo, faena y revolcón de cada festival de quintos celebrados miércoles, jueves y viernes. A las 00.00 horas el baile público estuvo amenizada de nuevo por la Banda Municipal y la Peña Los Kalaveras repartió chocolate caliente y pastas a todos los presentes. La traca final sonó a las 01.00 horas y tres quintas más pasaron a formar parte del archivo.
Los quintos se intercambiaron los pañuelos y las fajas con los quintos del año que viene y prendieron fuego a las ‘ganchas’, en un acto que simboliza el final de una etapa. Una etapa que algunos jóvenes en El Espinar llevaban desde 2020 esperando.
En la noche del sábado tuvo lugar la tradicional ‘Verbena del Teo’ a la que acudieron miles de personas. Una inmensa hoguera presidia desde el centro el ruedo de la Plaza de Toros y a su alrededor, vecinos y visitantes, bailaron hasta las 06.00 horas de la mañana. Después de nueve días de fiesta la localidad queda ahora en silencio y los espinariegos ya esperan con ansia las fiestas de 2023 donde el color, la música y la devoción volverán a reinar en las calles de la Villa.
