Salvo contadas excepciones, no suele haber comienzos sencillos cuando debutas en una categoría nueva, y la plantilla de El Cochinillo Segoviano puede dar fe de ello, después de caer fuertemente derrotado en su primer encuentro dentro de la Primera Nacional femenina de baloncesto por el marcador de 29-82.
El plantel segoviano tenía muy claro que el duelo ante el equipo de Valladolid tenía mucho de complicado, no solo por sufrir los habituales nervios del debut, sino también porque el Ponce es un conjunto con muchos años de rodaje y que sabe hacer valer su experiencia en competiciones nacionales, aunque ello se notara muy poco en un primer cuarto en el que, transcurridos cinco minutos de partido, el marcador señalaba un 0-2 que no dejaba en buen lugar el acierto ofensivo ni de las jugadoras de casa, ni de las de fuera.
El paso de los minutos fue serenando los nervios de las visitantes, que poco a poco fueron aprovechando mejor sus opciones, marcando un parcial de 0-6 en los últimos compases del primer cuarto para cerrarlo con un 8-16 que no significaba demasiado todavía.
El segundo cuarto fue demoledor para las jugadoras de Diego Pascual, porque el Ponce comenzó a mostrarse mucho más efectivo en ataque para conseguir un parcial de 5-22 que segó por completo las aspiraciones del conjunto segoviano, que no conseguía igualar a su oponente en ninguna de las facetas del juego llegando al descanso con el partido demasiado cuesta arriba.
El segundo tiempo fue un duro aprendizaje para el equipo local, que no logró oponer resistencia a un Ponce enrachado, cerrando el partido con una abultada diferencia en favor del conjunto pucelano. Esto acaba de empezar, y hay mucho trabajo por delante.
