El gasoducto que se está construyendo entre Segovia y Ávila ya da servicio a la localidad segoviana de Otero de Herreros. La Subdelegación del Gobierno en Segovia ha informado que desde el pasado 9 de marzo ya se da servicio de gas natural en Otero. Las previsiones se han cumplido, ya que la subdelegada, María Teresa Rodrigo, anunciaba en diciembre de 2010 que el gas natural estaría disponible en Otero antes de que concluyera el invierno.
Se trata de la primera fase del proyecto del gasoducto que transcurre por la provincia de Segovia, y que en breve alimentará también a los municipios segovianos de El Espinar, Los Ángeles de San Rafael y Villacastín, antes de atravesar hacia la provincia de Ávila.
Uno de los principales usuarios que en unos días podrá utilizar el gas natural para sus instalaciones será la empresa de cerámicas La Paloma, que tiene una de sus fábricas en Otero de Herreros. Según explicaron desde la Subdelegación, la empresa está acondicionando sus instalaciones para recibir el gas natural, y en poco tiempo el servicio estará operativo.
Las obras continúan y después de haberse restituido la zanja en Otero, ya se están llevando a cabo las voladuras necesarias en el tramo segoviano para instalar el tubo que transporta el gas en los 56 kilómetros de la conducción que atraviesa suelo segoviano.
El trazado del gasoducto Segovia-Ávila se extiende por 79 kilómetros de las provincias de Segovia y Ávila. Esta conducción parte de la localidad segoviana de Palazuelos de Eresma, del extremo del gasoducto que da suministro a la ciudad de Segovia, que se construyó a finales de los 90 con un trazado procedente desde Santo Tomé del Puerto. Tras rodear el sureste de la ciudad, continúa paralelo a las carreteras N-603 y AP-61 (Segovia-San Rafael) hasta El Espinar. A continuación, sigue por el corredor de la N-110 (Soria-Plasencia) y la AP-51 (Ávila-Villacastín), hasta las cercanías de Vicolozano (Ávila), desde donde se interna en el núcleo de la capital abulense. En este sentido, el Diario de Ávila informaba en enero que las obras del gasoducto ya son visibles en los alrededores del polígono de Vicolozano, en donde la zanja se encuentra ya abierta, a la espera de colocar en ella las tuberías que distribuirán el gas.
En la construcción de la zanja que llevará el gas desde Segovia hasta Ávila están trabajando alrededor de 300 personas con un parque de alrededor de 130 máquinas, encargadas de colocar las tuberías de acero de 12 pulgadas de diámetro por las que discurrirá el gas a una presión máxima de 80 bares. Está calificado como suministro de alta presión, lo que posibilitará que se puedan realizar distribuciones industriales que beneficiarán principalmente a las empresas e industrias que necesiten el suministro de gas natural.
La realización de esta nueva canalización supondrá el ahorro de más de 1.400 viajes de camión cisterna con gas natural licuado por carretera al año.
