“Hoy día les puedo afirmar que a partir del día 5 en escuelas, y 7 en institutos, ninguna aula aplicará porcentaje de aprendizaje de lenguas”, “y nos ponemos a trabajar para aumentar el uso del catalán”…así se dirigía el conceller Josep González Cambray a educadores y medios informativos, al inicio del Curso Escolar, afirmando también que “el curso pasado estuvo marcado por las injerencias judiciales”, por lo que “dimos una respuesta de país y activamos cambios legislativos desde el Parlament y desde el Govern”, palabras que dejan claro y alto el grado de arrepentimiento, colaboración y sometimiento a las leyes nacionales, por lo que andan obteniendo gracia, bulas y beneficios desde Moncloa.
Nuestra Constitución, ley de leyes de “todos” los españoles, también de los catalás, por muy ajenos, distantes y altivos que se muestren, en su art. 3, párrafo primero, dice: “El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.
Los socios de Sánchez para mantener el Gobierno Frankenstein saben que en la pedagógica política de premios y castigos, D. Pedro es, y va a ser, pródigo en beneficios, bulas y privilegios, y que no usará nunca la sanción para ERC, PSC, o PNV aunque constantemente estén probándole hasta dónde llegará para mantenerse alguna prórroga en Moncloa, por lo que ofenden y provocan a los otros españoles que no estamos contra los catalanes, sino que, como el resto, queremos que cumplan y estén a las duras y a las maduras del país, por lo que Pere Aragonés ha podido decir y ha dicho: “Somos los que hemos conseguido que el Gobierno español se siente en una mesa de negociación en la que, como mínimo, han tenido que escuchar formalmente la defensa del derecho a la determinación y la amnistía”…
Creo que nos vamos acostumbrando al incumplimiento de nuestros gobernantes, pero lo que más irrita de estos socios del Gobierno es que, sabiéndose incólumes, usen el reto y el cinismo.
Comprendo que es difícil traer al cumplimiento legal a estos separatistas a los que tanto vuelo se ha dado, pero la misma Constitución que entre otros capítulos defiende a nuestro querido, respetado y universalmente hablado idioma castellano, en su artículo 155 dice: “Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.
El art.155 de nuestra Constitución viene como guante a medida para frenar tanto incumplimiento, agravio y reto de malos españoles que para herir más profundamente se han instalado en el propio Gobierno, desde el que no cesan en agravios hacia nuestra unidad, nuestro idioma, nuestra bandera, nuestros reyes, nuestras Fuerzas Armadas y del Orden Público…
No tengo interés alguno en ver a nadie en cárcel, pero la Ley es para todos, y cuanto más responsables más ejemplares en su exacto cumplimiento.
Un viaje de inspección a centros escolares por la levantisca Catalunya sería efectivo y ejemplar para que España toda viese que sí se cumple el, ya depauperado, porcentaje de enseñanza de nuestro idioma, y como lengua oficial en todo el país, no como segundona lengua extranjera.
