Tras cuatro encierros con peculiaridades y alguna que otra incidencia, así como la dificultad de su traslado por el campo, la villa vivía el último de sus encierros de 2022 con la tranquilidad que les faltó a los anteriores. Así lo resumió el alcalde: “encierro tranquilo, apasionante y vibrante en las calles”. Ya la salida desde los corrales del río Cega era mucho más compacta, bien dirigida y sin problemas, dejando atrás los sustos de jornadas como la anterior.
La manada era parada al poco de salir de los corrales, y el camino por pinares y rastrojeras se hacía al paso, como un paseo para las reses y los caballistas. La manada se ha controlado perfectamente y los toros se han ido metiendo entre los mansos, mostrando su nobleza. El tramo campestre de hoy permitía incluso realizar una parada antes del paso de Las Máquinas, y otra antes del túnel, algo que estos días anteriores resultaba mucho más complicado, e incluso era el fruto de haber reagrupado a las reses escapadas. Sin embargo, el buen paso y el control permitían que la bajada de El Embudo dejara las bellas estampas de un encierro que se encauza hacia su tramo urbano, a las calles de Cuéllar. El alcalde de la localidad alababa el trabajo de los caballistas, tanto los directores de campo y organización como el resto. “Ha sido un encierro en las calles apasionante, vibrante y con la manada compacta, rápido, medido y sin incidencias”.
Como percibían los vecinos, corredores y caballistas, este último encierro “extraordinario” era la mejor despedida de ciclo que se podía tener. De hecho, para Carlos Fraile, este era “el mejor encierro de los cinco”.
BALANCE DEL CICLO
Como en todo final, llega la hora de hacer balance de un ciclo de encierros tan esperado como deseado, y que había generado unas expectativas muy altas. El alcalde hacía una valoración “más que positiva” y volvía a destacar la apuesta “importantísimas” de las ganaderías, “que en líneas generales, han cumplido”. Destaca el alcalde que ha habido tres encierros buenos, domingo, lunes y jueves; un encierro muy complicado en el tramo campestre pero con buen resultado que fue el del martes, y el pero “sin duda, el del miércoles”, por todas las dificultades y el resultado en las calles, con solo cuatro toros que completaran el recorrido hasta el coso.
“Estamos satisfechos, porque creo que tanto caballistas como corredores han podido disfrutar, así que estamos agradecidos a todos los que han participado en la organización del encierro”, concluía Carlos Fraile cerrando el periplo de 2022.
Las fiestas concluían ayer por la noche, tras el festejo de tarde en el coso cuellarano y sin fuegos artificiales ante el riesgo de incendios.
