Juegos de sombras, perspectivas engañosas, montajes que combinan colores vivos con la escala de grises… Todo ello se puede apreciar en el Patio de Columnas de la Diputación, donde, en el día de ayer, se hizo entrega de los tres primeros premios para los fotógrafos galardonados por su participación en el concurso ‘Arte en la Naturaleza’, celebrado el pasado 6 de agosto.
Con el acompañamiento de Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación, y María Cuesta, alcaldesa del municipio de Espirdo -donde se llevó a cabo el certamen- los tres vencedores han recogido sus respectivos premios. Cada uno de ellos consistía, además del cheque, en una cesta de productos de Alimentos Segovia y un recuerdo del pueblo de Espirdo, obra del artista John Cooper.
David Vidal, ganador del primer premio, presentó un interesante montaje en blanco y negro en el que los parasoles, única defensa de los artistas frente al inmenso calor y único elemento de la instantánea que no pierde su tonalidad original, cobran un gran protagonismo. Bajo ellas, las sombras de los artistas, en las que se adivina cierto sofoco, construyen una elocuente narrativa de lo que supuso la jornada de trabajo para los participantes en el concurso.

El segundo premio lo obtuvo Juan Enrique del Barrio, con una curiosa fotografía donde se entremezclan arte y realidad. En la composición se superponen uno de los cuadros ganadores del concurso de pintura y el perro del pastor que protagoniza ese cuadro. Del Barrio confiesa que, para obtener este disparo, estuvo “muy atento” y supo esperar al momento perfecto en el que el animal se posicionó delante del cuadro en el que aparecía su amo.

José Manuel Cófreces, por su parte, se hizo con el tercer premio a merced de una bonita fotografía en la que, de nuevo, las protagonistas son las sombrillas. Clavadas como estacas en un corazón amarillo hecho de paja, su rosa chillón ofrece un interesante contraste entre los tonos desvaídos del forraje y del cielo.
