Segovia capital alcanzó ayer, a las tres menos veinte de la tarde, una temperatura máxima de 38.1 grados, a poca distancia de la máxima histórica de agosto y la más elevada de este episodio de altas temperaturas que estamos viviendo. De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la mínima se registró a las siete y veinte de la mañana, con 21,8 grados; aunque los cielos estuvieron nublados durante la tarde, en la capital no se habían producido precipitaciones hasta el cierre de esta edición, aunque sí hubo tormenta en algunos puntos de la provincia.
En principio, las condiciones meteorológicas irán recuperando la normalidad a partir de hoy domingo, cuando la alerta, naranja el viernes y el sábado, se reduce a nivel amarillo. Las previsiones de la Aemet son que hoy domingo se alcancen los 36 grados en la zona de meseta y los 34 en áreas de montaña. A partir del lunes y en los días sucesivos, las temperaturas oscilarán entre los 15 y los 30 grados, sin que se esperan precipitaciones.
Aunque el presente episodio de altas temperaturas está a punto de concluir, la Subdelegación del Gobierno recuerda que en estos días es conveniente beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed e independientemente de la actividad física que se realice; teniendo en cuenta no abusar de los líquidos con cafeína o grandes cantidades de azúcar, ya que hacen perder más líquido corporal y evitando también el alcohol.
Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, las enfermedades cardíacas.
Es importante permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, refrescarse cada vez que sea necesario y reducir los esfuerzos físicos en las horas de más calor.
