La película de animación ‘Psiconautas, los niños olvidados’, una coproducción vasca dirigida por Alberto Vázquez y Pedro Rivero, obtuvo el primer premio al mejor largometraje de animación en el festival de Stuttgart (Alemania) y en el Golden Kuker-Sofia (Bulgaria). En próximas fechas, participará en Annecy 2016, “el festival internacional más importante del mundo de la animación”, explicó Basque Film, una de las productoras de la obra. Según indicaron sus responsables, además de estos dos galardones en Alemania y Bulgaria, sus directores fueron reconocidos por la Asociación de Directores y Realizadores de Galicia (CREA) como la mejor obra de animación y la película obtuvo el premio Lurra, otorgado por Greenpeace, en la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián.
En mayo, el largometraje estará presente en el Festival de Cine de Cans en Galicia, que se celebrará entre los días 18 y 21, y después en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Animación Animafest Zagreb, que se celebrará en Croacia entre los días 6 y 11 de junio.
También en junio, entre los días 13 y 18, competirá en la sección oficial del festival de cine de animación de Annecy 2016, en Francia. La única representante española optará en esta sección junto a otras ocho películas de Estados Unidos, Canadá, Francia, Corea del Sur, Rusia y Nueva Zelanda. ‘Psiconautas, los niños olvidados’ es una película escrita y dirigida por el director gallego Alberto Vázquez y el bilbaíno Pedro Rivero, que juntos ya hicieron el cortometraje ‘Birdboy’ (premio Goya 2012), que fue “el germen de esta película”.
La película cuenta la historia de Birdboy y Dinki, dos adolescentes que han decidido escapar de una isla asolada por una catástrofe ecológica: Birdboy aislándose del mundo, Dinki emprendiendo un arriesgado viaje con la esperanza de que Birdboy la acompañe.
Como exploradores que son, albergan la esperanza de encontrar un lugar mejor en el que vivir, pues la isla donde viven ya no es lo que era debido al accidente industrial, y el aire que se respira es asfixiante. La animación española continúa de esta manera haciéndose hueco en el mundo de la animación ante la potente industria norteamericana y japonesa.
