Un ejemplar traslado por el campo y la menor presencia de corredores en las calles de la villa hicieron que las reses de la ganadería de Benítez Cubero que han participado en el segundo encierro de las fiestas de Cuéllar ofrecieran bonitas y emocionantes carreras en el tramo urbano.
Las reses salieron a las 8,00 de la mañana de los corrales situados a las afueras de la villa de forma rápida, pero el magnífico trabajo de los caballistas consiguió controlar su velocidad hasta el descansadero de los pinares.
Desde ese punto y hasta la entrada al recorrido urbano por la zona de «el embudo», los caballistas han conseguido que la manada iniciara el tramo urbano del encierro de forma agrupada, con dos de los seis astados por delante.
Los toros recorrieron juntos el primer tercio del recorrido urbano, aunque dos toros quedaron rezagados en la calle de Las Parras, ofreciendo momentos de peligro al derrotar constantemente contra las talanqueras.
El que mayores dificultades presentó durante el encierro fue un toro berrendo en negro, que ha retrasado la conclusión del encierro al tardar en entrar a la plaza, permanieciendo tumbado a escasos metros de la plaza con tendencia a volver sobre sus pasos en el recorrido.
La salida de los cabestros que conducían la manada consiguió finalmente que el toro rezagado entrara en la plaza cuellarana, veinte minutos después de que lo hiciera el resto de las reses, sin que se produjeran incidentes.
Los servicios médicos de la plaza de toros no tuvieron que atender a lesionados de gravedad, sólamente a varias personas con rozaduras y golpes de carácter leve producto de caídas durante el recorrido.
Los toros del encierro serán lidiados esta tarde en la segunda corrida de la feria cuellarana; un espectáculo de rejones cuyo cartel lo componen los rejoneadores Sergio Vegas, Diego Ventura y Leonardo Hernández.
Mañana tendrá lugar el tercero de los cinco encierros, en el que participarán novillos de la ganadería de García Pedrajas
