Si algo se puede concluir de las dos primeras pruebas de la pretemporada del Club Balonmano Nava es que el equipo no adolece de falta de efectividad. En el primer encuentro, fase previa de la Copa de Castilla y León, los Guerreros Naveros superaron al Balonmano Zamora por 37 a 24. Y en el segundo, que les enfrentó al Balonmano Ikasa de Boadilla del Monte, volvieron a hacer gala de una pujante capacidad anotadora, con un resultado final de 42 a 34.
El entrenador del equipo navero, Álvaro Senovilla, remarcó que, además de la facilidad para convertir, la plantilla muestra un “enorme espíritu de trabajo”. “Somos capaces de mantener un nivel de competitividad muy alto durante largos períodos, lo cual resulta clave en una división como la Honor Plata. Después de un doloroso descenso el año pasado, que se decidió en los últimos compases de la temporada, el equipo ha recuperado la entereza y afronta el nuevo curso con ilusiones renovadas.
En cuanto al partido en Boadilla, en fase defensiva, el equipo defendió de manera colectiva y solvente. Dominando tanto la transición defensiva como la presión alta, los naveros supieron cortocircuitar la circulación de sus rivales y proteger su portería sin dar sensación de debilidad. En estas circunstancias destacaron especialmente Oscar Marugán y Daniel Pérez, aunque Senovilla quiso poner énfasis sobre la actuación de todo el equipo, subrayando la entrega y organización del colectivo.
En materia ofensiva, el máximo anotador del partido fue Darío Ajo. Hasta en nueve ocasiones logró el pivote colar el esférico en las mallas rivales, confirmando así su buen momento. A ello unió un infatigable trabajo que lo erigen como uno de los jugadores que más reforzados salen del partido en Boadilla. Después de un año complicado, el concurso de ajo se presume clave para que el equipo de Nava de la Asunción logre recuperar su mejor versión y pueda soñar con regresar a la Liga Asobal.
Por otra parte, el partido presentó a Senovilla la oportunidad idónea para realizar algunas pruebas y atreverse con nuevos esquemas y estrategias de juego. “Hemos buscado alternar distintas defensas”, señaló, “con la intención de salir de esa zona de confort”. Gracias a las dificultades que el conjunto de Boadilla del Monte, el Balonmano Ikasa, les planteó, pudieron llegar a la conclusión de que “la temporada nos va a exigir trabajar con sistemas distintos y este partido nos ha servido como piedra de toque”.
En las empresas bien organizadas, la adaptación ante las situaciones que se vayan presentando requiere de una importante cohesión grupal, requiere de saber trabajar como un bloque. En el partido, los guerreros naveros mostraron con brillantez que son capaces de esto, respondiendo muy bien a las órdenes de Senovilla y mostrando una fluidez casi líquida en la puesta en juego de estrategias muy diferentes.
Sin embargo, Senovilla es consciente de que todavía queda mucho camino por recorrer en este aspecto. En primer lugar, “tenemos que involucrar a todos los jugadores”, indicó. “En una competición que te exige el máximo casi desde el minuto uno, es necesario que todos los integrantes de la plantilla estén disponibles”.
El próximo partido de la pretemporada del Balonmano Viveros Herol Nava le llevará, el próximo 23 de agosto, a Aranda de Duero, donde se enfrentará al Tubos Aranda en la segunda fase de la Copa Castilla Y León. Consciente de que el ambiente en la cancha arandina promete emociones fuertes, Senovilla expresó su visión de que la experiencia de jugar frente a una afición tan implicada servirá de preparación para una temporada regular donde abundan campos hostiles.
Por otra parte, no se puede negar la ilusión del equipo por superar la prueba del Club Balonmano Aranda y alcanzar las fases finales de la competición regional. Allí, tal y como afirmó Senovilla, esperan encontrarse con “equipos de la comunidad que estén en la división superior” y poder probar sus nuevas estrategias frente a ellos. Además, esto supondría una cantidad mayor de partidos de pretemporada.
Con todo, Senovilla ha planteado una preparación de un mes que irá ascendiendo en intensidad. “A partir de la tercera semana, el esfuerzo en los entrenamientos será cada vez más duro y continuado”, pronosticó. Todo ello con miras al objetivo primordial de esta pretemporada, que no es otro que llegar al 17 de septiembre, fecha de inicio de la competición regular.
Regreso de Andrés Vilá
Por último, en materia de fichajes, no parece que en las oficinas del club vaya a haber demasiado revuelo de aquí al cierre del mercado. “Tenemos una plantilla muy amplia y no creemos necesaria ninguna otra incorporación” aseveró el entrenador, al tiempo que aseguraba que, desde la Secretaría Técnica no pierden ojo de la situación por si pudiera surgir alguna opción apetecible.
La única incorporación que el técnico espera con impaciencia es la de Andrés Vilá. El lateral regresó de las vacaciones todavía convaleciente por la operación en el hombro derecho y no está claro que su presencia vaya a ser posible en el primer compromiso de liga. Pese a ello, sí que han aparecido nuevas caras por las instalaciones del equipo. “Chicos de la base, como Jorge Oseguera o Javi Gómez continúan realizando un gran trabajo y consolidándose en la dinámica del equipo”, relató Senovilla. El entrenador confirmó su seguridad de que la “plantilla cuenta con garantías suficientes para afrontar la competición”
