“Los británicos se definen más como isabelinos que como monárquicos”, manifestó el cineasta Julian Harold, director de la película ‘Noche real’, un filme que recrea lo que pudo suceder la noche en la que la joven Isabel, futura Reina de Inglaterra, y su hermana, la princesa Margarita, salen a celebrar el fin de la Segunda Guerra Mundial. En ese sentido la cinta, que hoy llega a los cines, se ambienta en las celebraciones de la ciudad de Londres ante el final de la guerra, actos a los que las princesas del Palacio de Buckingham quieren unirse, un hecho “verídico” que tan solo ocupa “dos líneas” en las páginas del gran número de biografías que existen en torno a la figura de la monarca, según señaló Harold durante una entrevista concedida con motivo de su visita a España.
El cineasta se sintió atraído por esta historia porque representa a Isabel antes de ser reina, a la princesa adolescente, y le da la oportunidad de explorar los conflictos a los que se enfrenta “una vez ha contactado con el mundo real”. Según indicó, en aquel momento la princesa estaba “aislada” y vivía “encerrada”, siempre bajo la “protección y la supervisión” y sin oportunidades de viajar, debido a la guerra. Por ello, cuando vio la “explosión de gozo” de la población no se lo quiere perder.
De esa forma, Harold reconoce que el argumento de este filme se parece bastante a la película ‘Vacaciones en Roma’, algo que se percibe especialmente en la idea de salir de incógnito, aunque también ve paralelismos con otras comedias de los años 40 y 50 como ‘La fiera de mi niña’ o ‘Sucedió una noche’. En su opinión, esta aventura sería impensable en el mundo de hoy, con ‘móviles y periódicos sensacionalistas’.
Así, el cineasta refleja en ‘Noche real’ el apoyo del pueblo a la monarquía y un sentimiento que en la actualidad se centra en la reina Isabel, considerada “un símbolo del sentido del deber y de la estabilidad” que, aunque asocia al “establishment”, la percepción generalizada es que “ha hecho bien su trabajo”. “Hubo una época en la que se cuestionó la monarquía pero esto no ocurre en la actualidad. Otra cosa es qué pasará cuando muera”, manifestó el director, quien ve en su “neutralidad” y “falta de interferencia en la política” otros de los aspectos que valora la población.
La canadiense Sarah Gadon es la actriz que se mete en la piel de la reina Isabel tras una “transformación increíble” que pone de manifiesto, según las palabras del director de ‘Noche real’, su carácter “camaleónico”. Harold realizó una entrevista casi a ciegas, a través de skype y sin conocer la procedencia de la actriz, “bordó el acento a la perfección y luego me di cuenta de que era canadiense, aunque sus abuelos son ingleses”, recuerda. A ello se unió su “aspecto antiguo de decencia e ingenuidad que se corresponde con ese periodo caracterizado por la ética servicio público que presenta la reina Isabel”, añadió.
“Es esto lo que explica su supervivencia, un valor que se ha perdido en la sociedad británica actual”, precisó, quien vio en Gadon “una actriz distinta de las otras chicas jóvenes, que son demasiado modernas para interpretar a este personaje”. Sobre las posibles limitaciones del rodaje, Harold explicó que rodaron en la carretera que conduce al Buckingham Palace, para lo que se necesita un permiso de Casa Real que tardó “bastante tiempo en llegar”. Del mismo modo, hubo reticencias para rodar en una casa de campo propiedad de familiares de la reina. No obstante, consiguieron su propósito puesto que a la reina Isabel “no le gusta denotar públicamente que no quiere acceder a un proyecto como este”, detalló.
