La semana pasada comenzaron las obras para la instalación de seis nuevas áreas caninas en distintos puntos de la ciudad, que ya están avanzadas en el espacio verde situado junto a La Cárcel_Centro de Creación y en el parque del cementerio. Esta misma semana han comenzado junto al Centro Integral de Formación Profesional Felipe VI, del barrio de Nueva Segovia, y se prevé que continúen en la alameda del Campillo, junto a la calle de Tomasa de la Iglesia del barrio de San José y en la calle del General Santiago, en el barrio de Santa Eulalia, en la zona de la plaza de la Universidad.
El pasado mes de junio, la Concejalía de Medio Ambiente informó de la creación de estas seis nuevas áreas de socialización canina, que suponen una inversión de 43.000 euros, y en las que los perros podrán correr y convivir sin correas, ya que son espacios acondicionados para esa función y estarán vallados.
El concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, explicó que supone la continuación de la tarea de crear una ciudad “amable” para los animales de compañía.
La noticia ha sido bien recibida por las familias que tienen entre sus miembros algún perro aunque El Adelantado ha comprobado que vecinos del barrio de Nueva Segovia han cuestionado si la ubicación elegida, junto a un centro educativo, es la más conveniente.
Ese ha sido un comentario recurrente tras el inicio el martes de las obras en el espacio público situado junto al Centro Felipe VI, frente a una de las paradas de autobuses urbanos. “Lo que sorprende es que uno de los linderos coincide con las aulas del centro, por lo que es fácil que puedan escucharse ladridos. A mí me viene bien porque tengo perro pero la parcela elegida sorprende”, explica un vecino de la zona.
El concejal de Medio Ambiente, que esta semana ha visitado las obras en el espacio verde junto a La Cárcel, sostiene que el ruido que puedan causar los perros que acudan con sus propietarios a este espacio no puede ser mucho mayor, por ejemplo, al que puedan haber producido hasta ahora los animales de compañía en ese mismo lugar, ya que en la selección de espacios se ha tenido en cuenta, entre otras cuestiones, que ya son utilizados en su mayoría para paseos con mascotas dentro del casco urbano.
Galindo, que recuerda que se estima que hay en torno a 3.000 perros en la capital segoviana, mantiene que la Concejalía se ha hecho eco de una demanda que existía para dar este servicio en el casco urbano y el objetivo es que sean espacios específicos y estima que en ningún momento el nivel de ruido perjudicará el ritmo habitual de las clases.
El director provincial de Educación, Diego del Pozo, coincide al señalar que desde la administración educativa “veremos qué ocurre pero no creemos que sea una infraestructura especialmente dañina o que condicione la actividad lectiva del centro, ni mucho menos”.
Del Pozo reconoce que desconocía la ubicación de esta área canina en ese espacio pero entiende que es una instalación necesaria en la ciudad y que el Ayuntamiento “es libre de utilizar sus terrenos para ofrecer servicios como este”.
Tampoco la Asociación de Vecinos San Mateo ha recibido quejas o escuchado críticas sobre este aspecto, aunque su presidente, Francisco Fernández Caro, comenta que los responsables municipales en este caso no han consultado con el colectivo vecinal. “Sabemos que cualquier actividad nueva nunca se hace a gusto de todos”, concluye.
