En un panorama desolador, con un aumento sin freno del desempleo, cierre de empresas e industrias, bajada del consumo y recortes salariales, unir criterios y esfuerzos a través del diálogo social es más necesario que nunca.
Una sola discrepancia entre la patronal y los sindicatos en un aspecto puramente formal —las cotas de representatividad en una comisión—, y sin trascendencia práctica, impiden en Segovia la firma del pacto por el empleo en el ámbito local propuesto por el Ayuntamiento. ¿Cómo explicar que no se firme el pacto si hay un total acuerdo en el contenido del documento?.
La Concejalía de Empleo inició, a principios de marzo, una ronda de conversaciones para la firma de un acuerdo a cuatro bandas —Ayuntamiento, Federación Empresarial Segoviana (FES)y los sindicatos UGT y CCOO— con el fin de articular conjuntamente políticas de empleo en la ciudad, en el marco de las limitadas competencias que en esta materia atesora la administración local. En otras palabras, se trata de que el Ayuntamiento, junto con la patronal y los sindicatos mayoritarios, arroparan acuerdos concretos en materia de formación y de apoyo a emprendedores, a desempleados de larga duración o a parados con riesgo de exclusión social.
Con la mayoría de competencias en materia de empleo en las administraciones Central y Autonómica, el “Pacto para el Desarrollo Económico y el Empleo” estaría limitado a acuerdos puntuales y ceñidos al ámbito de competencias municipales.
El Ayuntamiento propuso un borrador, al que se introdujeron diversas mejoras y modificaciones como consecuencia de las distintas reuniones entre las partes.
El acuerdo, en cuanto a los contenidos, era total. Pero surgió un escollo. El borrador planteaba una comisión formada por seis miembros: tres representantes del Ayuntamiento —el alcalde y dos concejales—, un representante de CCOO, otro de UGT y uno más de la FES. Fue entonces cuando la patronal advirtió que era preciso cumplir con las normas de paridad que rigen el diálogo social y que, en consecuencia, la FES —que se considera representante de CEOE y CEPYME— debería contar con dos miembros, en lugar de solo uno. Como quiera que los acuerdos se deberían adoptar por unanimidad de todos los miembros de la comisión, esta ampliación resulta intrascendente a efectos prácticos, aunque no lo es tanto para los sindicatos, que han expresado su firme rechazo a la propuesta de los empresarios.
Precedente peligroso
El secretario provincial de CCOO, Ignacio Velasco, considera que UGT y CCOO son sindicatos independientes y que, como tal, cada organización sindical debe contar con un voto. Y a su juicio, sentar a dos representantes de la FES supondría “un precedente peligroso” porque nadie garantiza que en el futuro las decisiones se tomen por mayoría y no por unanimidad; además de que otras provincias pueden “mal copiar” el modelo de Segovia.
CCOO mantiene una posición firme. “Nosotros no vamos a ceder, tampoco es cuestión de perder el tiempo”, añade Velasco, quien ayer se mostraba partidario de que el Ayuntamiento suscribiera dos acuerdos: uno con los sindicatos y otro con la patronal.
“No vamos a hacer un diálogo social a nivel nacional, preferimos un acuerdo cortito, claro y conciso, cosas realizables que las pueda asumir el Ayuntamiento”, añade.
Por su parte, el secretario provincial de UGT, Salazar Calvo, no entiende el porqué la FES debe contar con dos representantes, dado que en los estatutos de este pacto local por el empleo se indica que las decisiones se deben tomar por unanimidad. Calvo se puso ayer en contacto con el presidente de la FES, Pedro Palomo, para intentar desbloquear el acuerdo. “Es un bien para los ciudadanos de Segovia, hay que dejar ciertos aspectos de lado y tirar del carro, este tipo de instrumentos son más necesarios que nunca”. Tras mostrar su confianza en que puedan retomarse las negociaciones porque “creo que el discurso de todos es conciliador”, el líde provincial de UGT dejó entrever que los ciudadanos no entenderían como agentes sociales y políticos no se sientan en una misma mesa para unir esfuerzos y tomar decisiones frente a una “gravísima situación que amenaza con convertirse en hecatombe”.
El secretario general de la FES, José Luis De Vicente defendió la necesidad de respetar el principio de paridad que marcan tanto la ley orgánica 11/85 de Libertad Sindical y Estatuto de los Trabajadores y en la normativa regional, Ley 8/2008, de Creación de Consejos de Diálogo Social. “No entendemos el porqué no aceptan el tema de la paridad, porque luego los acuerdos deben tomarse por unanimidad”.
Por su parte, el presidente de la FES, Pedro Palomo, considera que “creo que hay que respetar la paridad y me gustaría que empresarios y sindicatos dieramos un ejemplo en Segovia, hay que tender puentes y que el diálogo social funcione, es nuestra responsabilidad”.
