El brasileño Felipe Massa (Ferrari) lideró ayer los tiempos de la primera sesión de entrenamientos en el circuito de la Comunidad Valenciana, seguido por el español Pedro Martínez de la Rosa (BMW Sauber) y el alemán Michael Schumacher (Mercedes GP).
El ‘carioca’ se hizo con el mejor crono del día, 1:12.574, mientras que el catalán se quedó a tan solo 210 milésimas en la segunda plaza (1:12.784), en tanto que Schumacher demostró que la inactividad de los últimos años no le ha pasado factura con un registro de 1.12.947.
El heptacampeón del Mundo apenas necesitó unas vueltas para escalar hasta la tercera posición, si bien es cierto que se aprovechó el trabajo de su compañero de escudería, Nico Rosberg, que fue el encargado de pilotar el Mercedes GP en la sesión matutina.
Precisamente fue la nueva escudería Mercedes, heredera de Brawn, la única de las siete firmas presentes en el circuito Ricardo Tormo que empleó a sus dos pilotos oficiales en el primer día de trabajo. McLaren optó por su piloto probador, el británico Gary Paffet.
El que más trabajó en esta jornada inaugural fue Massa, que completó 102 vueltas al trazado levantino, seguido de Paffett, con 86 giros.
La única bandera roja del día llegó a las 16.30 horas y la protagonizó el brasileño Rubens Barrichello (Williams) al quedarse detenido su monoplaza sobre el asfalto.
Tras el obligado parón, la sesión se reanudó durante 10 minutos en los que los más activos fueron Massa, De la Rosa y Schumacher, que aprovecharon para bajar su tiempos y protagonizar algunos piques sobre la pista.
El peor registro se lo llevó el Renault del polaco Robert Kubica, con 1:15.000, a dos segundos y medio de Massa.
Hoy, en el segundo día de entrenamientos colectivos en Cheste, la principal novedad será la presencia el británico Lewis Hamilton (McLaren), aunque no coincidirá ni con Schumacher, ni con Fernando Alonso, ya que ambos tienen programado su trabajo para mañana.
Tras bajarse del monoplaza, el español Pedro Martínez de la Rosa reconoció que está «menos oxidado de lo que esperaba».
«Esperaba estar muchísimo más verde», y más «en un circuito con mucha frenada, en el que hay que atacar bien los arcenes. He llegado rápido a mi límite y para mí es muy importante», reconoció.
El catalán desveló que terminó «contento y apaleado» porque el primer día «duele más el cuello, pero es normal porque es mucho tiempo sin rodar», agregó. «He aprovechado todas las vueltas porque cada kilómetro es importante para llegar bien a Bahrein», señaló.
De la Rosa reiteró su alegría porque «no ha costado mucho» su adaptación al BMW Sauber. De todas formas reconoció que «queda mucho por mejorar». A pesar de las buenas sensaciones, recordó que «es el primer día y no hay que sacar muchas conclusiones».
Respecto al bólido, destacó que ha sido «muy fiable durante todas la vueltas», pero insistió en que «no hay que sacar conclusiones con los tiempos, porque los coches llevan tanques de gasolina grandes y es difícil juzgar».
Además, precisó que el motor Ferrari que lleva ahora es «muy distinto» al Mercedes de McLaren. «Mi obsesión no es la entrega de potencia, se tiene que trabajar en el ahorro de combustible», aseveró.
Por último, añadió que no prestó mucha atención al resto de pilotos que rodaron en Cheste. «No tengo ni idea de los rivales porque no he visto los tiempos. Estoy contento porque los cronos del equipo, comparados con los del año pasado, son buenos», finalizó.
