En el cuadro femenino del ITF de El Espinar tan sólo queda una representante española: Eva Guerrero (4 de septiembre de 1999). La joven tenista de 22 años, que ya alcanzó las semifinales en la edición de 2019, ganó ayer un enfrentamiento muy igualado contra la francesa Flavie Brugnone (6/4 y 6/2) en la pista central.
“Ha sido diferente jugar en la pista central por la condiciones que tiene y me ha contado adaptarme, pero he ido mejorando. La otra jugadora le pegaba muy fuerte y he tenido que aguantar mucho su bola, me ha hecho correr un poquito”, explicaba Guerrero tras el encuentro.
Tras un periodo de lesiones, Eva se encuentra recuperada y asegura haber vuelto a empezar desde cero para alcanzar sus objetivos. “Me encuentro muy bien, hemos hecho un buen trabajo de recuperación en mi academia y con mi entrenadora, toco madera. Es cierto que me ha costado redirigir mi carrera y he tenido que hacer un trabajo de poner los pies en la tierra y empezar desde cero. Ahora mismo me da la sensación de estar volviendo a empezar. Quiero mejorar yo como jugadora, aunque un buen objetivo sería estar en la previa de Australian Open el año que viene”, asegura.
Hoy se enfrenta a la filipina Alexandra Eala por un puesto en la final. “Afronto el partido con ilusión para intentar conseguir mis objetivos, trabajando como siempre. El objetivo es ganar, aquí me siento muy a gusto, estoy como en casa y voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Ser la única representante española es una motivación extra y me da fuerzas para jugar mejor”, concluye.
No pudo pasar a semifinales la otra tenista española que estaba en liza, Rosa Vicens, que perdió ante Eala, finalista hace unas semanas en el Open Brezo Osuna, por un doble 6-7. Las semifinales las completan la tenista revelación del Torneo, la rusa Mirra Andreeeva, que derrotó por un doble 6-2 a Wong y Diana Marcinkevica, que derrotó en tres sets a Ashley Lahey (7/5, 3/6 y 6/3).
