Es raro que algún segoviano no haya tenido que desplazarse en los últimos años alguna vez al Hospital General de Segovia. Lo que no sé, es cuántos conocían la existencia de una numerosa colonia de aves, concretamente de avión común (Delichum urbicum), en la fachada del aparcamiento de pago, por donde salen y entran las personas para acceder a las instalaciones del Hospital. Concretamente cerca de 110 nidos se situaban en las cornisas metálicas de dicha fachada. Esta colonia, después de un crecimiento importante, se encontraba en fase de estabilización y tenía una intensa actividad en primavera – verano.
Con la llegada de la desgraciada pandemia del COVID-19, durante el año 2020 yo personalmente no pude hacer un seguimiento de la colonia, aunque fuentes solventes me comunicaron que seguía la ocupación de los nidos. Sin embargo, cuando me acerqué a su control en el verano de 2021, pude comprobar con perplejidad cómo los nidos habían desaparecido en su mayor parte, aunque aún quedaban bastantes que estaban rotos. No supe el origen de tal destrucción y como aún quedaban algunos nidos pensé que este año volverían a reocupar la colonia. No ha sido así. Salvo cuatro nidos situados en otro lugar del edificio, la colonia en cuestión está totalmente abandonada y ha desparecido.
Es una auténtica desgracia que esa colonia haya desparecido, como todas
Ya no tiene remedio porque ha pasado mucho tiempo desde que se produjo la destrucción, no sabemos por qué causas. Lástima que no se observara el hecho en fechas concretas y se hubiera pedido responsabilidades, si las hubiere. Puede que haya habido causas naturales, pero desconozco casos similares, sobre todo la destrucción de nada menos que un centenar de nidos. Me temo que el origen haya sido alguna actuación humana y entonces sí que habría que haber pedido responsabilidades, pues está prohibido dañar nidos de especies protegidas como es el caso y más en su periodo reproductor, estando duramente sancionado.
Es una auténtica desgracia que esa colonia haya desparecido, como todas, aunque el hecho tiene mayor gravedad al situarse en un edificio público, perteneciente a una institución del Estado. Es cierto que su presencia ocasiona molestias debido a sus excrementos, pero son leves, sobre todo en ese lugar, pues caían a la calle y son perfectamente asumibles por la ciudadanía.
A estas alturas del hecho, no me ha quedado otra que escribir este artículo como desahogo de la tristeza y enfado que me produjo comprobar esta desaparición. Si alguien pudiera dar alguna explicación sobre el tema, creo que muchos segovianos/as se lo agradeceríamos y a mí especialmente me serviría para aclarar un tema del que tengo indicios de que no ha sido por una causa natural, aunque lo preferiría.