La dirección gubernativa de este país no ha aprendido nada de la primera catástrofe de este verano en materia de incendios, ni siquiera, después del famoso vecino que respondía a Sánchez con incredulidad hacia la solución que prometía dar al incendio.
El Presidente vuelve a tropezar en la misma piedra, pero con el egoísmo y prepotencia que le caracteriza, haciendo alarde del despilfarro que se permite libremente de las arcas públicas, ante la atónita mirada del resto de ciudadanos que ve como arden miles de hectáreas de nuestro terreno sin que el Gobierno haga nada. La situación mas obscena la perpetuaba de nuevo Pedro Sánchez, llegando en un Superpuma para hacerse la foto pertinente del incendio, mientras su chófer llevaba desde Moncloa el coche oficial para que se pudiera desplazar por la zona, mientras, con esa cara dura que acostumbra, indica a la ciudadanía no consumir luz ni gasolina para poder llegar a fin de mes, predicando con el ejemplo, sí. Sánchez invierte escasos 85 millones en protección contra incendios, mientras destina 21.319 millones para el Plan de Igualdad de Irene Montero.
Por supuesto que públicamente queremos agradecer a los profesionales su encomiable labor frente a los incendios, pero no podemos seguir aplaudiendo a las 20:00 y mantener al Gobierno que atenta contra nuestros intereses.
