El Ayuntamiento de Segovia retomó ayer el procedimiento para adjudicar las obras de mejora de la pavimentación de la avenida de Padre Claret, en el tramo más próximo al Acueducto —entre el cruce con la calle del Soldado Español y la plaza de la Artillería— después de que se frustrase el contrato adjudicado hace más de un año a la empresa Mava por 148.242,61 euros (IVA incluido).
El nuevo proyecto, que mejora el anterior en cuanto a los trabajos a ejecutar y actualiza los costes de materiales, tiene un presupuesto de licitación de 230.536,92 euros (IVA incluido) y el periodo de ejecución de las obras se ha fijado en cuatro meses. Las empresas interesadas en presentar oferta para hacerse con este contrato tienen de plazo hasta las 14 horas del 10 de agosto.
El gobierno municipal acordó, en la sesión del 16 de marzo, la resolución del contrato con la anterior adjudicataria, de mutuo acuerdo, para llevar a cabo el actual proyecto modificado con arreglo a las especificaciones marcadas por los técnicos, fruto de la experiencia con la anterior empresa.
El concejal de Obras, Miguel Merino, señaló entonces las dificultades esgrimidas por Mava para el suministro de material, así como el incremento del presupuesto, motivos que hacían “inviable” el contrato, una circunstancia reconocida por ambas partes.
Entre las modificaciones introducidas en el nuevo proyecto se encuentra la utilización de un modelo de adoquinado de hormigón prefabricado cuyas dimensiones no supongan problemas a la hora de su adquisición, ya que la constructora que resultó adjudicataria del contrato en 2021 alegó múltiples dificultades para adquirir en el mercado el adoquín especificado en el proyecto anterior.
También se ha tenido en cuenta que la Comisión Técnica de seguimiento y aplicación del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS) indicó, en base a la normativa sobre tráfico, que los adoquines de las bandas de los pasos de peatones deben ser de color blanco, y no rojos como recogía el proyecto en un primer momento.
En cualquier caso se mantiene la decisión de sustituir el actual y tradicional adoquinado de granito por otro prefabricado de hormigón, más uniforme, lo que redundará en menor ruido, así como otras mejoras como la instalación de rejillas de ventilación del aparcamiento subterráneo a ubicar en la calzada en la zona peatonal, lo que también beneficiará a la estructura de la calzada.
Aunque el deseo de Merino en marzo era agilizar la licitación de estas obras para poder iniciarlas antes del verano y causar así menos molestias a la ciudadanía —será necesario el corte de la circulación en el tramo afectado—, entendiendo que el tráfico es de menor intensidad en verano, finalmente, el retraso de la entrada en vigor del presupuesto municipal hasta el mes de abril y la prioridad que el gobierno municipal ha dado a los proyectos que cuentan con financiación de los fondos europeos, ha retrasado su tramitación.
