El segundo ‘Concierto de las Velas’, el próximo sábado 9 de julio, traerá a Pedraza, como solista de la Orquesta de Cámara Pro Arte, a uno de los músicos más originales de la actualidad, el violinista Ara Malikian, que regresa a la provincia tras su reciente actuación en las ‘Noches Mágicas de La Granja’, donde presentó un espectáculo con el guitarrista argentino Fernando Egozcue. “La verdad es que son dos músicas muy diferentes la del concierto de La Granja y la de Pedraza; en el primero hubo algo de jazz, de tango…, el repertorio de Pedraza es mucho más clásico”, explica el músico nacido en Líbano, en el seno de una familia armenia. “Para mí es una suerte poder cambiar de chip, así nunca me aburro, nunca entro en la rutina”, agrega.
Malikian no para de dar testimonio de sus vivencias musicales. “La música es más importante para el ser humano de lo que pensamos; nos ayuda a pensar, a dialogar, a ser respetuosos con el otro…”, indica. Y se muestra convencido de que “tiene un poder terapéutico”. “Cualquier cosa que puede conmover es terapéutica, si llega al corazón da vida; y la música lo hace”, insiste el violinista.
Aunque habitualmente es calificado como un músico polifacético, que rompe moldes, él defiende que no intenta ser diferente. “Yo intento ser yo mismo y hacer la música que me gusta, que abarca muchas músicas”, dice, en referencia tanto a la clásica como a “otras”, que le han permitido viajar y conocer expresiones musicales menos divulgadas.
Él se siente “satisfecho” con el trabajo que hace, aunque no siga necesariamente las lecciones aprendidas cuando era niño. Tuvo profesores que le recomendaron que no tocara jazz o música zíngara, porque le podía “afectar” en su posterior interpretación de obras maestras de Mozart. “Aquello era una estupidez —critica ahora—. cualquier buena música que te inspira te ayuda a interpretar otras; la música clásica es maravillosa, pero también hay otras músicas maravillosas”, declara Malikian, que se resiste a considerar a la música clásica como “culta”, en contraposición a otras. “Quien hace esa clasificación está faltando al respecto a otros pueblos, a la música folclórica, por poner un ejemplo”, sostiene.
Del segundo ‘Concierto de las Velas’, el violinista destaca su repertorio, “música clásica estándar”, en el sentido más elevado de ese término. En la primera parte del concierto figuran obras de Mozart y de Bach; en la segunda, “Las cuatro estaciones de Vivaldi”. “Son piezas muy conocidas, tan geniales, tan bien hechas, que siempre llegan al público, siempre emocionan”, estima Malikian, “ilusionado” con actuar en Pedraza. “He oído mucho hablar de los ‘Conciertos de las Velas’; debe ser increíble actuar en ese escenario; yo voy a sentir una emoción especial”, manifiesta Malikian.
En otro orden, desde la Fundación Villa de Pedraza se informó ayer que la venta de entradas “avanza a buen ritmo”. Aunque los billetes de la ‘zona central’ —los más caros— ya se han agotado, todavía queda papel, tanto numerado como no numerado. Las bonancibles previsiones meteorológicas para la tarde – noche del sábado, en la que no se esperan lluvias, son observadas con buenos ojos en la sede de la Fundación, en la creencia que ejercerán como acicate para que la Plaza Mayor de la villa vuelva a registrar un lleno.