El agente social Santiago Aparicio, en representación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de Castilla y León ha embestido contra el partido político VOX y demonizado a cualquiera que se acerque a dicha formación.
La lírica desplegada en su cruzada personal contra el gobierno regional –“son falaces”, “peligrosos”, “mienten”, “nos utilizan como cobayas”…– contrasta con la visión que el agente social Aparicio tiene sobre sí mismo y sus orígenes, probablemente mesiánicos: “Vengo de un mundo en el que la palabra dada y el apretón de manos son sagrados”.
Flota la sospecha de que, al venir de otro mundo, el agente Aparicio no haya tenido la oportunidad de acceder a las recomendaciones que el diplomático Baltasar de Castiglione expusiera hace ya un mazo de años, en ‘El Cortesano’. Castiglione dibuja el ideal del caballero en el Renacimiento: “Un caballero –afirma- ha de ser tan experto en el uso de las armas como en el de las letras, saber conversar y tratar con sus semejantes. Y tañer algún instrumento”.
Tal vez el agente Aparicio solo sea un esforzado (y solitario) guitarrista.
Quintanilla