El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, avisó de que “lo que cuenta es lo que está ocurriendo sobre el terreno” en el este de Ucrania y denunció que siguen viendo “implicación rusa en la desestabilización de la situación” en esta zona pese al plan de paz ofrecido por el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Sobre el llamado plan de paz, celebramos todos los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis en Ucrania. Dicho esto, lo que cuenta es lo que está realmente ocurriendo sobre el terreno. Y todavía estamos observando lamentablemente la implicación rusa en la desestabilización en la situación en el este de Ucrania”, señaló el danés en declaraciones a la prensa a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en la localidad galesa de Newport, en Reino Unido.
Rasmussen denunció que “Rusia está atacando Ucrania” y por ello volvió a instarle a “retirar sus tropas de las fronteras ucranianas, parar el flujo de armas y combatientes a Ucrania, cesar de apoyar a milicianos armados en Ucrania e implicarse en un proceso político constructivo”. “Esto sería un esfuerzo genuino para facilitar una solución pacífica en el este de Ucrania”, zanjó.
Declaración conjunta
Preguntado si hay margen para que los aliados den un paso más para ayudar a Ucrania, que pidió armamento, más allá de la ayuda financiera que se espera que anuncien para áreas como la logística, el mando y control, la ciberdefensa y el apoyo al personal militar, Rasmussen explicó que los aliados aprobarán una declaración conjunta con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, con el que se reunirán por la tarde, en la que fijarán “pasos concretos para reforzar” la asociación y cooperación entre la OTAN y Ucrania.
Francia y Alemania rechazan expresamente entregar armas a Ucrania por considerarlo contraproducente, según dejaron claro el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, el pasado sábado.
Fuentes diplomáticas descartaron además que los aliados cambien la naturaleza de los equipos defensivos “no letales” que aliados individuales estuvieron suministrando para las fuerzas ucranianas.
El secretario general de la OTAN subrayó que la cumbre de Gales “será una de las cumbres más importantes de la historia de nuestra Alianza” en un “momento crucial” a la luz de las amenazas al este de la OTAN por el conflicto ruso en Ucrania, la amenaza del Estado Islámico en Irak y Siria y la violencia, inseguridad e inestabilidad en el flanco sur.
Plan de acción
Rasmussen aseguró que los líderes darán “pasos importantes” en la cumbre para “contrarrestar estas amenazas y reforzar la defensa”. “Aprobaremos un Plan de Acción de Preparación cuyo objetivo es mejorar nuestra capacidad de actuar rápidamente para defender a nuestros aliados si fuera necesario”, explicó.
El plan, según avanzó esta semana, contempla la creación de una fuerza rápida de varios miles de soldados capaces de desplegarse en cuestión de varios días para hacer frente a una crisis como la ucraniana en territorio aliado, así como promover bases avanzadas y preposicionamientos de equipos y suministros en los países del Este de Europa, además de mantener el refuerzo militar pactado en abril a raíz de la anexión de Crimea por parte de Rusia en los países del Este de la OTAN.
“Todas las medidas que hemos tomado y que vamos a tomar para garantizar la defensa efectiva de nuestros aliados son plenamente acordes con el Acta Fundacional OTAN-Rusia”, recalcó el danés.
LOS REBELDES, DISPUESTOS AL ALTO EL FUEGO
Los rebeldes prorrusos adelantaron que ordenarán un alto el fuego en el este de Ucrania a partir de las 15.00 horas de hoy (14.00 hora peninsular en España) si se logra un acuerdo con Kiev en Minsk.
El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Zajarchenko, y el de la de Lugansk, Igor Plotnitski, informaron en un comunicado de que están “listos” para ordenar el cese de los combates si hay acuerdo con los representantes rusos para un plan de “resolución política del conflicto”.
Un día antes del encuentro de Minsk, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció que ordenará a las Fuerzas Armadas ucranianas un alto el fuego en su lucha contra los separatistas prorrusos, allanando el camino para la aplicación de un “plan de paz por etapas” para el país.
