El Adelantado de Segovia
martes, 16 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

El relato relativo

por Gonzalo Vázquez
16 de julio de 2022
GONZALO VAZQUEZ
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Las tragaderas

Mis queridos párrocos rurales

El mercado de Los Huertos y las catas

Asesores, directores de comunicación y consultores políticos llaman relato a la estrategia para transmitir valores, objetivos y construir identidades a través de una historia persuasiva que moviliza mediante la activación de las emociones. El relato es la novela del político. Y como las buenas novelas aspira a tener un porqué que enlace los diferentes capítulos para que todo tenga sentido y causalidad. El relato de la presidencia de Sánchez empezó como un novelón, con un acontecimiento de cambio inesperado, el “gobierno bonito” por el de la “Gurtel” y la narrativa del héroe que aunaba idealismo moral frente a sus antagonistas. Pero los giros de guion de los siguientes episodios empezaron solo con un “después” sin tener un “porqué”, lo que fue dejando una sensación de incoherencia que impedía mantener la atención en la trama.

Después del abrazo de 2016 vino el “con Rivera no”. Del “no pactaremos con Bildu” pasamos a los socios de investidura. Del “no podría dormir con Iglesias” al primer gobierno progresista. Del cumplimiento íntegro de las penas al indulto. Del Aquarius a la valla de Melilla…Esos regates tacticistas han dejado un rastro de paradojas sin resolver. ¿Por qué Vox asusta más que Bildu?, ¿por qué el “no es no” propio es resistencia y el ajeno es bloqueo?, ¿por qué ETA ya no existe y el franquismo sí? Una parte de la población empezó a percibir la sensación de un líder a quien tener demasiados principios no le dejaban terminar nada.

Faltaba una pieza en el relato, la confesión de la vulnerabilidad del líder en un contexto hostil. El reconocimiento de que uno no siempre puede hacer aquello en lo que cree. Rivera dejó de ser neutral y prefirió ser líder de la oposición a vicepresidente. Los escaños obligaron a convivir con Podemos y más allá de Yolanda Díaz, han sido irrelevantes. Llevamos veinte años pidiendo que Bildu condene la violencia y haga política y cuando lo hacen, se lo reprochamos. Hay que tener una interlocución abierta con Cataluña para que el independentismo no se victimice y pierda partidarios. Marruecos es aliado de EEUU y necesitamos renovar una membresía que ha subido la cuota. Todo esto, recordemos, en medio de una pandemia, de una guerra, de una crisis. La sociedad es madura y entiende que el Comandante en jefe en medio de la tormenta tome decisiones contradictorias pensando en intereses mayores. Lo único que un jefe no puede delegar son los porqués.

Para que se valoren los éxitos hay que explicar los contextos. La opinión pública internacional, que desconoce los contextos internos, ven al Presidente como un líder audaz, sólido y atractivo.

En el Debate del Estado de la Nación, Sánchez hizo un buen discurso, pero no terminó de contar los porqués. Afortunadamente para él, los demás estuvieron peor y fallaron en sus golpes de efecto. Gamarra se centró en ETA pero Bildu respetó el minuto de silencio, Podemos se quedó sin discurso porque Sánchez se lo expropió y VOX parece haber perdido calle desde que está en los despachos. Hasta Rufián sacó balas de fogueo. Sánchez apuesta por dejar los porqués para el final, como esas series en las que el desenlace lo explica todo, un minuto antes de convocar elecciones y abandonar a sus socios. Es posible que se le haga largo, pero para ese momento conviene tener preparado la visión de conjunto del relato y que cada miembro del gobierno deje de hablar solo de lo suyo. Conviene también olvidarse de los eternos insaciables conspiradores del puro y reservado (los que hoy dicen añorar a Felipe o a Rubalcaba eran los que les insultaban ayer) y centrarse en los conspiradores de tinto de verano y chiringuito, los votantes socialistas que miran a Feijóo como una posibilidad. El gallego espera sereno creyendo que el “volantazo izquierdista” de esta semana le despeja el carril de la centralidad, pero hay otro PP posmoderno que trata de aprovechar la desintegración de las ideologías para adelantar por la derecha con sus propuestas irracionales de guerra cultural.

¿Si la izquierda defiende que alguien pueda ser hombre un lunes y el martes recibir una ayuda como mujer emprendedora, qué problema hay, piensa Ayuso, en dar becas para ricos?, ¿si la izquierda adoctrina en el veganismo porque la derecha no va a poder meter tauromaquia en los coles? Esa incorporación del Vox más Folk en la guerra cultural del PP más Pop volvería a la centralidad al PSOE sin socios y con porqués. El centro, la centralidad, es relativo. Y se mueve más que los precios.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda