Llevar la casa en la mochila es un hecho que se está poniendo de moda en cualquier esquina del mundo. La cultura avanza y la manera de pensar también. Al menos eso considera Michael Sheetz, un trotamundos de 24 años y de origen estadounidense que en año y medio en España ha sabido dominar la lengua castellana, conseguir experiencia vital, y ganarse a los segovianos. Es por eso por lo que este aventurero decidió aterrizar en nuesto país, siendo varios los motivos que le acercaron a Segovia. “Seguramente quería logar mi mejor español, pero también quería conocer una nueva cultura y gente nueva. El mundo es tan grande y diverso que me parece una pena solo ver mi propio país”, explica Mike Sheetz.
Todos los comienzos son difíciles, y para Mike no iba a ser una excepción. “La diferencia más obvia e intimidante al llegar aquí fue oír por todos lados la que para mí era una lengua extranjera. Tardé al menos un par de meses en acostumbrarme a no escuchar mi lengua materna. Aquellos primeros meses fueron los más difíciles que he pasado aquí, además de echar de menos a mi familia y casi no poder comunicarme. Sin embargo poco después aprendí como disfrutar de la vida española”, añade.
Todo lleva su tiempo, pero al final siempre se ve la luz del túnel, y “sin vergüenza y con esfuerzo se llega donde uno quiere” afirma este joven americano con respecto al aprendizaje lingüístico. “Cuando una persona aprende una lengua nueva, va a cometer muchos errores. Si se siente vergüenza cada vez que se cometen errores, será mucho más difícil hablar bien. Empecé a estudiar el español en el instituto cuando tenía 14 años, pero al llegar a España me di cuenta de que estudiar un idioma en un aula es drásticamente distinto a hablar en el mundo real”. Así lo confirma su experiencia, ya que el joven estadounidense se gana la vida como profesor de inglés en el CEIP Marques del Arco en San Cristóbal de Segovia, aunque siempre saca tiempo para sus aficiones.”Me gusta mucho practicar deporte, ir al gimnasio, y senderismo y tocar la guitarra”.
También saca tiempo para compartir su espacio de ocio con españoles, mayoritariamente estudiantes, y de paso practicar el castellano. “Puedo decir que Segovia me ha cambiado la vida a mejor. Pues quizás, mejor dicho, ha sido la gente que he conocido aquí la que me ha hecho disfrutar de una experiencia positiva. Por ellos he descubierto el placer de vivir más tranquilo y relajado”, agrega.Y no es para menos, teniendo en cuenta el ajetreo del estadounidense teniendo en cuenta la cantidad de países que ha visitado, un surtido donde destacan países como Jamaica, Francia, Inglaterra, Canadá, Alemania, Malta, Italia , Perú, Mónaco, Austria, Portugal, República Checa, o Irlanda, entre otros.
Para Mike la diferencia entre Estados Unidos y España es evidente y de rasgos alimenticios.”En Estados Unidos no ofrecen tapas en los bares (que pena) a diferencia de aquí, aunque digamos que la comida basura en España como el bacon o patatas fritas es peor”, señala
Con vistas al futuro aún no tiene claro cual será su próxima aventura, pero lo que sí asegura es el buen sabor de boca que se lleva de Segovia. “No estoy seguro donde estaré en el futuro pero lo que sí se es que al menos voy a seguir visitando España y Segovia toda la vida.”
