Entre los días 21 y 27 de octubre la Dirección General de Tráfico llevará a cabo una campaña especial de concienciación, a través de divulgación de mensajes en medios de comunicación y de intensificación de controles en las carreteras por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Se controlará la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, uso del casco y sistemas de retención, utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares, manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir distracción, documentación del vehículo y del conductor y, en general, cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y seguridad vial. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo, con el objetivo de realizar hasta 40.000 controles.
Las carreteras convencionales suponen más del 90% del total de la red de carreteras, si bien, soportan un menor tráfico que autopistas y autovías. Respecto al tipo de vía, las carreteras convencionales son las más peligrosas. Presentan una alta siniestralidad, a pesar de que su densidad de tráfico no es demasiado elevada.
Seguridad vial
Uno de los objetivos prioritarios en la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es mejorar la seguridad vial en las carreteras convencionales. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas. El trabajo se dirige a dos líneas principales. Una, mejorar la seguridad de las carreteras convencionales a través de su diseño, especialmente para evitar salidas de la vía y colisiones frontales; y dos, conseguir comportamientos más seguros en este tipo de carreteras, aumentando la vigilancia y el control para el cumplimientos de las normas de tráfico.
En los primeros nueve meses del año 2013, de los 87 fallecidos en las carreteras de Castilla y León, 66 (75,86%) se han producido en carreteras convencionales. En 2012 de las 127 personas que murieron en accidentes de tráfico en Castilla y León, 106 (83,47%) se dieron en carreteras convencionales. Se produjeron 2.583 accidentes con víctimas de los cuales 1.967 (76,15%) fueron en carreteras convencionales.
La provincia en la que se produjeron menos denuncias fue Zamora con un 18,03% del total de los controles realizados (599) mientras que la provincia con menos denuncias fue Palencia con 3,63 % de un total de 6.506 controles. En Segovia, en los 3.029 controles realizados fueron denunciados 341 conductores, el 11,26%.