El hijo mayor del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol Ferrusola, negó ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haber cobrado comisiones ilegales a cambio de su intermediación en la adjudicación de contratos públicos, y defendió la legalidad de todas las actividades por las que recibió los pagos investigados, informaron fuentes presentes en el interrogatorio.
Pujol Ferrusola, que declaró durante más de cinco horas y abandonó la Audiencia Nacional sin que se le hubieran impuesto ninguna medida cautelar, defendió que las adjudicaciones sospechosas se produjeron después de que su padre abandonara el Gobierno de la Generalitat, en 2003.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 monopolizó la mayor parte del interrogatorio, ya que dirigió sus preguntas durante cuatro de las cinco horas durante las que se prolongó, según explicaron fuentes jurídicas. Al término de la comparecencia, ni la Fiscalía Anticorrupción ni la Abogacía del Estado solicitaron la imposición de medidas cautelares como la imposición de una fianza o la retirada del pasaporte, por lo que el imputado abandonó la sede judicial sin la necesidad de que se celebrara una vistilla.
Pujol Ferrusola, que vestía traje gris y llevaba gafas de sol, entró en la Audiencia Nacional unos minutos antes de las nueve y media de la mañana después de bajarse de un taxi en el que viajaba con su abogado, Cristóbal Martell. Ante el juez instructor, rechazó utilizar un intérprete de catalán. Poco antes de las cuatro de la tarde salió por la puerta de la Audiencia Nacional y tomó otro taxi junto a su letrado.
En la declaración estuvieron presentes, además del juez Ruz, la representante del fiscal Anticorrupción, Belén Suárez; el abogado defensor, Cristóbal Martell; el letrado de la esposa de Pujol Ferrusola, Mercè Gironés, Alberto Carrillo; y un representante de la Abogacía del Estado. Gironés, vestida con un traje negro, llegó a la Audiencia Nacional pasadas las tres y media de la tarde.
El magistrado, que atribuye indiciariamente a Pujol Ferrusola y Gironés un delito de blanqueo de capitales y otro contra la Hacienda Pública, realizó este interrogatorio en el marco de la causa en la que investiga pagos por al menos ocho millones de euros que el matrimonio habría recibido de sociedades que fueron adjudicatarias de contratos públicos en Cataluña.
Transacciones
Ruz investiga las transacciones que 17 empresas del ámbito de la construcción y los servicios que “directa o indirectamente” declararon “ingresos procedentes de distintos organismos públicos de Cataluña” realizaron a las sociedades Iniciatives, Marketing i Inversions, Project Marketing Cat, Inter Rosario Port Services, Active Translation e Iberoamericana de Business and Marketing, propiedad de Pujol Ferrusola y su esposa.
Según un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que obra en el procedimiento, los imputados habrían recibido estas “millonarias comisiones no justificadas” por intermediar supuestamente en operaciones urbanísticas e inmobiliarias, participar en la compra y venta de participaciones mercantiles y ofrecer asesoramiento sobre distintos negocios.
Entre los proyectos en los que Pujol Ferrusola habría demostrado los “excelsos conocimientos que sustentarían los pagos”, según la UDEF, se encuentran la construcción de un centro de tratamiento de residuos en México y un sistema de red eléctrica en Gabón, la ampliación de una refinería en Cartagena (Murcia), la edificación de un hotel en Ibiza o la recalificación de varios solares en Palamós (Girona) y L’Hospitalet (Barcelona).
Durante la instrucción, los investigadores interrogaron a los representantes de las empresas pagadoras. Entre los testimonios que recogieron destaca el de Laura Cutillas, apoderada de la empresa Focio, que aseguró que el suegro de Pujol Ferrusola, Ramón Gironés, le exigió un 3% de los 30 millones de euros por los que se vendieron unas fincas en L’Hospitalet.
Ruz también rastrea la adquisición por parte de Pujol Ferrusola de once vehículos de alta gama de marcas como Porsche, Ferrari, Jaguar, Lotus, Mercedes Benz o Lamborghini. Según la UDEF, el hijo del exjefe del Gobierno catalán se hizo con un Jaguar FFY valorado en al menos 80.000 euros por apenas 3.600 o con un Porsche 911 S por 2.800. En el caso de otros tres vehículos, pagaba una prima única anual por el seguro de entre 45 y 60 euros.
El juez, que también interrogará hoy a una testigo, abrió este procedimiento a finales de 2013 tras recibir una denuncia de la exnovia de Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez. Ésta aseguró ante el juez que acompañó al hijo mayor del exmandatario catalán a Andorra para trasladar una mochila llena de billetes de 500 euros.
Confesión
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 realizó estas citaciones después de conocer el comunicado del expresidente Jordi Pujol Soley en el que admitía que su familia posee fondos no declarados en el extranjero desde 1980. Además, pidió a Andorra información bancaria sobre las cuentas de Pujol Ferrusola en dos entidades del país.
Desde que comenzó la investigación, el juez ha recabado abundante información bancaria así como varios informes de la Agencia Tributaria que acreditan que los movimientos de divisas de los imputados durante ocho años superarían los 32 millones de euros. Estas divisas habrían acabado en Argentina, Suiza, Uruguay, Luxemburgo, Estados Unidos, México, Francia y Gabón, entre otros países.
En concreto, Iniciatives, Marketing i Inversions S.A., con domicilio social en Barcelona, declaró entre 2004 y 2012 unos ingresos de 7.925.262 euros y unos pagos de 1.595.644 euros; mientras que Project Marketing Cat S.L., con idéntico domicilio social que la anterior, recibió en este periodo 6.043.010 euros y efectuó unos pagos de 1.021.739 euros.’
