Termos con café, botellas con té, los consabidos cigarrillos y hasta algún tentempié. Todo vale para hacer un poco más llevaderas y menos duras las largas horas de estudio que muchos estudiantes afrontan en estas semanas ante la inminencia de los exámenes de enero y febrero, que ya han comenzado a desarrollarse en algunos centros, fundamentalmente en los universitarios.
Aunque muchos prefieren la comodidad y la libertad de horarios que da preparar los exámenes en casa, cientos de estudiantes abarrotan en estos días las salas de lectura y estudio de la ciudad, bien porque en algunas de ellas, las universitarias, tienen acceso a libros, revistas, periódicos y otra documentación que necesitan, bien porque en ese entorno se concentran mejor y con menos distracciones que en sus propios domicilios.
Para dar respuesta a la demanda de los estudiantes, el Ayuntamiento ha ampliado los horarios de sus salas, incluyendo la apertura del Centro de Iniciativas de Empleo y Empresa en Segovia de San Millán, que solo abre en periodo de exámenes, y la posibilidad de acudir a las salas en domingo. La sala con mayor número de plazas, la del centro cultural de San José, abre estos días, hasta el 11 de febrero, de ocho y cuarto de la mañana a tres menos cuarto de la tarde y de cuatro a nueve, de lunes a viernes; los sábados y domingos, el horario es algo más reducido, de nueve a dos y de cuatro a nueve.
Los estudiantes también pueden usar las salas ubicadas en San Lorenzo (Camino de la Presa), y los centros de iniciativas de Empleo y Empresa de Segovia en La Albuera (edificio Evisego) y San Millán, con horarios muy similares a los del centro de San José.
No obstante, los usuarios reivindican horarios aún más amplios, cuestionando por ejemplo que las salas municipales se cierren a la hora de comer, lo que les obliga a esperar nuevamente cola por la tarde si quieren conseguir un sitio. Otra demanda de los estudiantes es que Segovia cuente con alguna sala pública abierta las 24 horas del día, al menos en época de exámenes, ya que son muchos los que aprovechan sobre todo las horas nocturnas para estudiar.
UVa. Parecidas son las demandas que expresan los estudiantes del campus de Segovia de la Universidad de Valladolid (UVa) que en estos días de exámenes hacen uso de las bibliotecas del Palacio de Mansilla y de la Escuela de Magisterio, que están abiertas, con horario ininterrumpido, entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche. Dos alumnas de Publicidad, que ayer se tomaban un descanso en la puerta de la biblioteca del Palacio de Mansilla, insistían, sobre todo, en que una ciudad universitaria como Segovia debe tener una sala abierta por las noches, por lo menos en época de exámenes.
La directora de Bibliotecas del campus de Segovia, Isabel Lecanda, destaca que, además del silencio y la falta de distracciones, que favorecen la concentración, las bibliotecas universitarias ofrecen otra ventaja muy importante frente al estudio en casa. “Con Bolonia las cosas están cambiando y los exámenes se preparan de otra manera; los estudiantes necesitan mucho más material de consulta, tanto libros como periódicos y revistas, y aquí pueden disponer de todo ese material”, subraya.
Además, las bibliotecas de la UVa también ofrecen varios puestos informáticos, que facilitan las consultas a través de internet, e incluso existe la posibilidad de tomar en préstamo un ordenador portátil, igual que un libro u otros materiales, de manera que los estudiantes pueden usar la conexión wifi del campus para realizar las consultas o búsquedas que necesiten en cada momento.
Consejos. Se estudie en casa, en una sala de estudio o en una biblioteca, todos los expertos recomiendan una serie de pautas a la hora de enfrentar el estudio, como elegir un sitio tranquilo, ordenado, ventilado o con buena luz; descansar cada cierto tiempo; mantener una buena hidratación y una alimentación correcta y seguir unas pautas ordenadas de estudio, elaborando gráficos y otros materiales de apoyo.
La prestigiosa revista Science ha publicado recientemente dos investigaciones que ofrecen nuevas pistas para elegir la mejor estrategia de estudio. Uno de ellos propone coger un folio en blanco y dedicar unos minutos antes del examen a escribir sobre lo que nos preocupa. Este ejercicio libera el capital intelectual necesario para completar la prueba con éxito, según la conclusión de un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago, aunque solo funciona si nuestro rendimiento baja por la ansiedad.
El segundo estudio hace hincapié en un hecho que, aunque conocido, no es tomado en cuenta por muchos estudiantes: antes de un examen es preciso dormir, y no solo porque el cansancio puede afectar negativamente al rendimiento. Según un estudio, en la fase REM, cuando se dan los sueños más intensos, es cuando se produce una mayor actividad para consolidar la memoria y retener los conocimientos.
