Para que no falten noticias con posibilidades de discrepancias, cosa muy frecuente en Segovia, he aquí que ahora el caso, y comentarios, de actualidad es el carril-bici, cuyo desarrollo lleva pocos días en funcionamiento. Una actuación ya polémica desde que surgió su idea, y que está siendo defendida, lógicamente, por los munícipes partidarios y por una entidad integrada por grandes aficionados al uso de esta máquina.
El tema es seguro que dará para mucho. En principio, no solo su trazado, sino también su posible utilidad pública. Porque todas las ciudades con camino de este tipo buscan directamente comunicaciones fáciles para que los usuarios puedan trasladarse a sus puntos de trabajo o para la realización de gestiones o cosas similares. De todas formas, creo que en este, como en otros temas polémicos, va a ser obligado seguir el sistema del renovado presidente de Andalucía: La moderación. Y también, la paciencia. Pongo como ejemplo el caso de la ciudad holandesa de Ámsterdam, convertida en el mayor referente de la movilidad en bicicleta. Pero, ojo, es preciso mentalizar con tiempo a los ciudadanos, y en Ámsterdam este proceso se inició nada menos que en la década de 1970. Y todavía anda por el 40-50 por ciento la ciudadanía que utiliza la bici.
En cuanto al proyecto para Segovia, surgen diversas interrogantes: ¿Se ha tenido muy especialmente en cuenta facilitar el traslado por centros comerciales y de trabajo? ¿Se ha realizado previamente una encuesta entre la población aficionada al ciclismo de las posibilidades de utilización del carril en el futuro? ¿Se han hecho encuestas entre el personal sanitario del Hospital General y del cercano centro de Cruz Roja sobre una posible estadística de cuántas de estas personas lo utilizarían, dejando en sus garajes el automóvil, dado que el carril termina próximo a estas instalaciones?. No vale decir que había un dinero disponible de más de tres millones de euros de fondos europeos, y si no se utilizaba en tiempo concreto, se perdería. Pero ¿es preciso hacer una utilización “forzada”, expuestos a que, después, el organismo que facilita los dineros se decida a comprobar el resultado de la inversión de los mismos? Por el itinerario, por las escasas y peligrosas distancias en relación al paso de otros vehículos, por los giros extraños y forzados y los cruces peligrosos de paseos y calles…Y por el mal estado del adoquinado en varias de ellas, para la que han dado en llamar primera fase.
Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla…etc. que se mencionan como ejemplo ¿tienen en su orografía tantas y tan empinadas cuestas como hay en nuestra ciudad?
Existe un muy interesante estudio de Cristina Olmeda realizado para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y que fue incluido en el número de su revista mensual de diciembre del pasado 2021, bajo el título “Más marcha a la bici”. Dice, por ejemplo: “La bicicleta solo se percibirá como un verdadero medio de transporte cuando resulte seguro usarla sin miedo al tráfico y permita llegar de forma cómoda a cualquier lugar de la ciudad”. “De poco sirve un carril estupendo que se interrumpe de golpe o que no conecta lugares de interés, como pueden ser zonas comerciales o centros de trabajo. Por eso, una de las primeras cosas que se han evaluado es el diseño de la red misma”. ”La falta de un criterio unitario al tender la red se manifiesta en el diseño de los propis carriles bici, cuya apariencia y señalización pueden cambiar mucho de un lugar a otro de la ciudad. Esto hace que no siempre es fácil reconocer por dónde va, sobre todo, cuando al llegar a una intersección el aspecto del carril cambia de repente o simplemente desaparece.” ¿Hay obstáculos evidentes o estrechamientos imposibles?.” “En una red ciclista no debería existir la sensación de tener que ir sorteando obstáculo.” Y se añade: ”La red debe permitir llegar de un lugar a otro por una vía directa, sin dar rodeos ni incluir recovecos innecesarios que, al final, terminarán por desincentivar el uso o incitan a acortar por lugares indebidos”. Y recojo finalmente otra observación: «Un carril bici es una vía para circular bicicletas separadas de los peatones y protegida de los automóviles y los vehículos pesados. Tiene la anchura suficiente para transitar con comodidad sin obstáculos ni curvas imposibles.”
Ahí quedan estos datos, creo que muy interesantes por si pueden servir a los promotores para tratar de poner todo lo mejor posible a favor del naciente carril-bici, y por supuesto, para ir mentalizando – como ya se ha dicho- pacientemente, y con “moderación”, a los posibles usuarios de la nueva, y esperemos que no muy conflictiva vía.
