El juez de lo Penal número 10 de Sevilla condenó a pagar una multa de 2.520 euros a los padres del ‘Cuco’ y al supuesto infiltrado que entregó al juez más de 600 horas de conversaciones grabadas en el entorno y en la familia del joven, por incumplir la orden de alejamiento que tenía el entonces menor de edad respecto a la familia de Marta del Castillo.
En la sentencia, el juez condena a los padres del ‘Cuco’ y al infiltrado a pagar cada uno de ellos una multa de 2.520 euros por un delito de quebrantamiento de medida cautelar con la atenuante de dilaciones indebidas, al entender que el proceso penal se ha prolongado en su primera instancia —en el Juzgado de Instrucción— “durante un espacio de tiempo injustificable”, ya que los hechos datan del 14 de noviembre de 2010.
El juez considera probado que fue el 5 de noviembre de 2009 cuando el Juzgado de Menores número 3 acordó imponer al ‘Cuco’ las medidas cautelares de “convivencia con grupo educativo y la prohibición de aproximarse a menos de 50 kilómetros de la familia nuclear de la víctima o de comunicarse con ellos por cualquier medio o procedimiento, las cuales deberá comenzar a cumplir una vez finalice la medida de internamiento cautelar” que se encontraba entonces cumpliendo.
De este modo, y para el cumplimiento de dicha medida cautelar, al ‘Cuco’ “le fueron concedidos diversos permisos de convivencias familiares con una duración entre cuatro y siete horas, en las localidades próximas a donde se encuentra ubicado el piso de convivencia”, entre ellos un permiso para que “disfrutara de una convivencia familiar en El Puerto de Santa María (Cádiz) en horario de 13.00 a 20.00 horas del día 14 de noviembre de 2010”.
En la misma línea, el juez afirma que, tras serle notificado dicho permiso “en tiempo y forma” tanto al menor como a sus representantes legales y a su abogado, los tres acusados recogieron al entonces menor de edad en el piso de convivencia sobre las 13.00 horas del día señalado para, “acto seguido, emprender un viaje hacia Sevilla”.
La sentencia concreta que, sobre las 13.40 horas, y mientras iban a bordo de un vehículo Opel Signium en compañía del ‘Cuco’, fueron interceptados por un control de Policía a la altura del kilómetro 25,5 de la carretera AP-4, en dirección Sevilla.
Y todo ello, afirma el juez de lo Penal, pese a que los imputados “eran conocedores, no solo de la orden de prohibición de aproximación impuesta mediante auto de 5 de noviembre de 2009” dictado por el Juzgado de Menores número 3, que impedía al entonces menor acercarse a menos de 50 kilómetros de la familia de Marta, “sino también de la medida cautelar de convivencia en grupo educativo”.