El 40 por ciento de los jóvenes que agreden a sus padres han sido víctimas de acoso escolar. Esta fue una de las afirmaciones con las que el ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, abrió la conferencia “El bello y difícil reto de educar”, que ayer ofreció en el Teatro Juan Bravo de Segovia. Ante un salón abarrotado de padres y profesionales relacionados con la materia, el doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, pedagogo y terapeuta, expuso un panorama más bien desolador sobre los actuales adolescentes y jóvenes españoles. Urra trabaja a diario con jóvenes dentro de la Asociación para la Gestión de la Integración Social (GINSO). Javier Urra calificó a una buena parte de los jóvenes como machistas y posesivos, y a muchas chicas de agresoras verbales. En este sentido, habló del peligro que conlleva una mala utilización de las redes sociales. “Los jóvenes se enteran de todo a través de la red, y en muchos casos los chicos no van a aceptar situaciones que se comentan sobre ellos. De ahí puede surgir la violencia de género”, señala. En su opinión, hay que educar a los jóvenes “a manejarse en la duda y la complejidad”, ya que son en gran medida golpeados por otros problemas, como el alchohol, las drogas o las separaciones.
Por otro lado, se refirió al “paletismo terrible” que de nuevo se está viendo en España. Javier Urra rechazó la utilización “bastarda” de los menores en actos de movilización como en manifestaciones contra los recortes en educación, por ejemplo, o poner a los niños una camiseta reivindicativa de un color u otro, o tras la bandera de una comunidad autonóma. “Hay que respetar la ingenuidad y la neutralidad de los niños, y hay que profundizar en una educación adecuada. Los niños tienen que dar besos a sus abuelos, porque aunque tengan Alzheimer y no se acuerden, lo sienten; tienen que ir a los hospitales, a la naturaleza, a hacer deporte, etc.”.
Urra volvió ayer a Segovia merced al acuerdo que el Patronato de Turismo sucribió en su día con GINSO, por el que ofrecerá tres conferencias en la capital, mientras que el Patronato de Turismo ofrece visitas guiadas a menores en riesgo de exclusión social y dependientes de instituciones estatales en régimen de acogida. El ex Defensor del Menor ofreció un discurso ameno y directo que buscaba la emoción de los espectadores, pues como afirma, “lo que se escucha se olvida, no así lo que te hacen sentir”. Sin duda, los asistentes no olvidarán los consejos del experto.
