Al menos 25 inmigrantes murieron y unos 400 fueron rescatados con vida tras volcar el pesquero en el que navegaban a unas 15 millas de la costa de Libia, según informó la agencia de noticias italiana AdnKronos. Fuentes de Médicos Sin Fronteras —que envió un buque para el rescate de personas en el lugar del naufragio— explicaron que el pesquero que volcó podría llevar a unas 700 personas y que podría llegar a haber “muchas víctimas mortales”. La Marina irlandesa también desplazó un buque en la zona e informó a la cadena británica BBC de que pudieran encontrarse con un elevado número de muertos.
Hasta el momento, los buques desplegados han logrado rescatar con vida a unas 400 personas y han recuperado 25 cadáveres. La Guardia Costera de Italia está coordinando las labores de salvamento. El diario ‘Times of Malta’ advirtió de que el naufragio ha acabado con la vida de “decenas” de personas. “Muchas personas están en el agua, con al menos cuatro buques socorriendo a más de 700 inmigrantes”, señaló el rotativo, antes de explicar que el barco naufragado llevaba a bordo a “unas 850 personas”. El naufragio se registró a unas 22 millas al norte de la costa de Zuwara, una ciudad libia de la que suelen partir las pateras fletadas por redes de tráfico de inmigrantes con destino a las costas italianas.
El pesquero tuvo tiempo de lanzar un mensaje de socorro, SOS, por un teléfono vía satélite y, cuando las personas a bordo avistaron una serie de embarcaciones que venían a socorrerles, se agolparon en un costado de la embarcación, provocando su vuelco.
Las embarcaciones fueron enviadas por el buque de la Marina irlandesa Niamh, que resultó ser uno de los primeros en acudir al rescate, junto al ‘Dignity 1’, propiedad de Médicos Sin Fronteras. El vuelco del pesquero dejó a cientos de personas en el mar, a la espera de ser rescatadas. El buque de MSF y de MOAS ‘Phoenix’ se sumó a las labores de salvamento, junto al ‘Fiorillo’, propiedad de la Guardia Costera de Italia y el buque mercante ‘Barnon Argos.
En lo que va de años, más de 2.000 inmigrantes han perdido la vida mientras cruzaban el mar Mediterráneo en su intento desesperado de llegar a Europa según confirma la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Esta cifra ya supera en 400 víctimas a los datos registrados en las mismas fechas del pasado año. La mayoría murieron en la que está considerada como la ruta más peligrosa, el canal de Sicilia, que conecta Italia con Libia.
