En medio del tono correcto y sereno del debate, los asuntos relacionados con el terrorismo y la seguridad ciudadana generaron una cierta fricción entre los dos candidatos, sobre todo al referirse a la actual situación del terrorismo con el anuncio de ETA de abandonar la lucha armada. En este sentido, aunque ambos coincidieron en celebrar que la sociedad española ya no tenga el terrorismo entre sus principales preocupaciones, Javier Santamaría reitero que un hipotético gobierno del Partido Popular “no negociará con ETA y siempre estará apoyando a las víctimas y a sus asociaciones”; afirmación que fue matizada por Félix Montes al asegurar que actualmente “vivimos un momento muy diferente ajeno a mensajes caducos como los que defiende elseñor Aznar -en referencia al expresidente del Gobierno-”.
El candidato socialista al Senado destacó la reducción de los niveles de delitos en la provincia, así como el esfuerzo realizado por el Gobierno para dotar a las plantillas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía de los medios materiales y humanos necesarios para garantizar la seguridad ciudadana. Por su parte, Javier Santamaría abogó por la redefinición del despliegue de la Guardia Civil en la provincia con el objetivo de poder cubrir aquellas zonas más expuestas a hechos delictivos.
En materia de Justicia, Santamaría expuso algunas de las propuestas del Partido Popular, centradas en la reforma del Consejo General del Poder Judicial para dar mayor preponderancia a los profesionales frente a los políticos, la implantación de la cadena perpetua revisable o el fomento de medidas que defiendan el civismo y eviten el vandalismo ciudadano.
Por su parte, Félix Montes señaló que algunas de las propuestas del PP en esta materia ya están siendo aplicadas por elGobierno, como la implantación de un sistema informático único que permita centralizar la información de todos los juzgados.