La falta de un sector industrial en Segovia, la ausencia de actividades económicas de alto valor añadido, la existencia de una emigración histórica a nivel provincial, deben hacernos reflexionar sobre la necesidad de una formulación de un Plan estratégico para la ciudad de Segovia y su entorno.
Sería oportuno la redacción de un nuevo Plan Estratégico y Plan de Innovación de la ciudad de Segovia (2023-2028), una ciudad Patrimonio de la Humanidad que ha de potenciar la visita y estancia de un turismo de calidad y con un amplio poder adquisitivo, al mismo que fomentar un turismo de congresos y la puesta en valor de su amplia oferta gastronómica. Un turismo cultural y acostumbrado al disfrute de la naturaleza, que aprecie nuestra sierra de Guadarrama y los palacios de la Granja y Riofrío.
La consolidación de la tecnología 5G y el proyecto Smart Digital Segovia deberían facilitar la transformación de Segovia en una ciudad inteligente, que han de permitir la diversificación del modelo productivo con el apoyo al desarrollo y crecimiento de nuevas actividades económicas, lo que determinaría un fortalecimiento del tejido empresarial de Segovia. Una capital que ha de convertirse en una ciudad innovadora y que facilite la creación, el desarrollo y la atracción de nuevas empresas, especialmente las tecnológicas, junto con el desarrollo intensivo de la producción de envases de cristal, productos de higiene personal, material médico, parafarmacia y asimilados.
Las empresas segovianas han de modernizarse con la incorporación de las tecnologías digitales en sus procesos y ofreciendo productos con un mayor valor añadido a sus clientes, para lo cual cuentan ahora con las ayudas europeas a la digitalización. Al mismo tiempo que la ciudad de Segovia cuenta con centros universitarios que pueden promover la formación a distancia y aprovechar esas tecnologías digitales, una ciudad con una posición geográfica estratégica y que se encuentra comunicada por autopista y por el tren de alta velocidad, al mismo tiempo que está cercana a la capital de España y su aeropuerto.
La puesta en marcha del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), la modernización y ampliación de los polígonos industriales, el aumento de la oferta de suelo industrial y de uso terciario, la atracción de empresas del sector de las TIC, adaptadas a las nuevas tecnologías digitales, han de facilitar la promoción de nuevas empresas en Segovia.
En efecto la baja diversificación económica provincial impide la fijación de población con alto nivel educativo al propio tiempo que se dilapida ese talento y una población que se ve obligada a emigrar en busca de oportunidades. Por lo que, ha de aprovecharse también el proceso de transición energética en que vivimos, mediante la creación de las nuevas instalaciones de producción eléctrica mediante el viento o la utilización de paneles solares, instalaciones que deben ser compatibles con otros usos del suelo como la apicultura, plantas aromáticas o actividades ganaderas
Segovia lidera el sector porcino en nuestra Comunidad con cerca de 1.200.000 animales en casi 800 explotaciones, sin embargo tenemos el hándicap de que no se percibe el valor añadido de esa producción mediante la transformación de las producciones agrícolas y ganaderas y su puesta en el mercado, como ha ocurrido con las empresas hortofrutículas. Por tanto, resulta vital para la economía provincial, la promoción de empresas que transformen las producciones del sector primario en las zonas rurales, que adolecen de graves problemas de despoblación y de enormes dificultades por parte de la mujer rural en el acceso al mundo laboral. La venta online, el teletrabajo, las nuevas tecnologías, el aprovechamiento de nuestros bosques y de la resina, el turismo rural, deben facilitar la promoción económica del medio rural segoviano.
En idéntico sentido, ha de aprovecharse nuestro alto nivel formativo a nivel provincial, el potencial de las facultades de la Universidad y el IE University, en la búsqueda de nuevas actividades económicas en el campo tecnológico que puedan asentarse y ejercerse en nuestra provincia de Segovia, con la participación directa de todas instituciones públicas.
Los fondos europeos del programa Next Generation y los fondos estructurales europeos pueden alentar estos programas, junto con los beneficios fiscales establecidos a la promoción de empresas emergentes. Recientemente, por ejemplo, se ha aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (PERTE Chip) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y con el objetivo reforzar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España.
La cercanía a Madrid también puede favorecer además la deslocalización de empresas para su instalación en nuestra provincia y que ha de sumarse a la transformación de los productos agropecuarios. Una provincia de Segovia que puede soñar así con un futuro prometedor.
