El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, afirmó ayer que «hasta que no haya hechos probados y fundamentados por un juez» no se hablará de responsabilidades políticas en el caso Gürtel y, hasta ese momento, prevalecerá la presunción de inocencia, algo que se romperá una vez que el juez «marque unas bases de imputación». Según dijo, «afortunadamente» el Estado de Derecho determina que son los jueces «los que imputan o no, y si hay o no pruebas de hechos delictivos, y no un medio de comunicación o el Ministerio Fiscal». «Hay que mantener ese razonable equilibrio», sostuvo. A su juicio, es «fundamental el principio de que el que la hace la paga», y por ello, los partidos políticos «no deben permitir en absoluto el mínimo atisbo de desvío y corrupción cuando se trata del buen fin y destino de recursos públicos, que son especialmente limitados».
Herrera envió tres mensajes a la ciudadanía de confianza, tranquilidad y responsabilidad. Sobre este último, explicó que la Junta, las fuerzas políticas de la Comunidad y el conjunto de la sociedad deben tener un «consentimiento cero con aquellos que se desvíen en la utilización de los recursos públicos», y manifestó que él es uno de los «primeros interesados» en conocer el sumario.
En este sentido, insistió en que tienen que ser los jueces los que marquen el futuro de estos procedimientos. «Este es el momento para finalizar con esta especie de trinca y falta de capacidad de defensa de algunas personas a las cuales se ha aludido sin capacidad de acceder a esa información a lo largo de los últimos meses”» comentó el presidente, quien sin embargo se mostró favorable a que «caiga todo el peso de la ley en aquellas personas que se hayan desviado, sobre todo del principio de honestidad en política».
Confianza
Herrera, quien definió de «copiosísima y esperada» la información del sumario de Gürtel, pasó a relatar el segundo de los mensajes trasladados y habló de confianza, en el que enmarcó la coincidencia, «en todos los medios de información y como no podía ser de otra manera», de que no existen indicios que vinculen casos de corrupción económica o política con una presunta financiación irregular del PP en Castilla y León. «Esto no existe, y es un mensaje de confianza para transmitir a la ciudadanía, desde todas las fuerzas políticas, que refuerza la dignidad y honestidad de la función política», manifestó. Al respecto, añadió que todo esto se ha visto «en estos dimes y diretes, filtraciones, informaciones privilegiadas y diversidad de situación respecto del sumario».
«Quiebra de confianza»
A pesar de ese mensaje, Herrera reconoció que estos acontecimientos y la posible acción «punible y delincuente» de algunos responsables políticos está provocando una «quiebra de la confianza en el sector político, algo que es tremendo, y para la absoluta mayoría de los que se encuentran en unas u otras organizaciones políticas, esto es la quiebra de una ilusión, un sentido y un trabajo. Una cierta quiebra de la democracia y un absoluto retroceso».
Por último, lanzó un tercer mensaje, de tranquilidad, en relación al expediente de contratación de la variante de la localidad de Olleros de Alba (León) sobre el cual se «especulan y vinculan determinadas corrupciones políticas ajenas a las propiamente referidas en el expediente administrativo».
A juicio del presidente de la Junta y del Partido Popular de Castilla y León pone en duda «la buena labor» que en su momento realizaron las personas responsables de la mesa de contratación de esa obra. «Hemos revisado por activa, por pasiva y perifrástica ese expediente, dando cuenta a las Cortes con la comparecencia del consejero actual de Fomento, Antonio Silván, y con el envío hace un año al juez instructor de la causa», concluyó.
