Un hombre que provocó un accidente de tráfico en la ciudad de Segovia con el que causó daños al mobiliario urbano y a un vehículo oficial de la Guardia Civil, ha sido condenado a un año de prisión, a seis de retirada del carné, a pagar los desperfectos y las costas judiciales, y a realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante tres meses.
Los hechos ocurrieron en julio de 2021, cuando un hombre de nacionalidad búlgara conducía un turismo Peugeot 206 de su propiedad, bajo los efectos de cocaína que había ingerido previamente y de una intoxicación etílica, según consta en la sentencia. Al realizar una maniobra de incorporación a la calle colisionó contra un turismo Citroën C3 que se encontraba en ese instante detenido por motivos de la circulación, y al que ocasionó algunos desperfectos. El encausado, lejos de detenerse para extender el oportuno parte del seguro intercambiando los datos, abandonó el lugar transitando por la calle José Zorrilla hacia Conde de Sepúlveda. En ese momento fue seguido por un vehículo de la Guardia Civil que accionó las señales acústicas y luminosas para ordenarlo que se detuviera. Pero el conductor hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes y “con el más absoluto desprecio al principio de autoridad, aceleró su vehículo adelantando a otros vehículos».
Logró llegar a la altura de la calle San Vicente Ferrer donde giró hacia la calle José Zorrilla donde entró por una zona con señal de circulación prohibida. Y con “consciente desprecio hacia la seguridad de los viandantes que en ese instante estaban deambulando”, accedió a la zona peatonal de la plaza José Zorrilla, la cual atravesó a gran velocidad dirigiéndose a la calle de las Conchas por la que continuó circulando a una velocidad elevada obligando a los peatones a tener que apartarse precipitadamente para no ser atropellados por el encausado.
El vehículo perseguido continuó su marcha por la Avenida de la Constitución de nuevo hasta la glorieta Victoriano Hernando para seguir a gran velocidad por la calle Juan Carlos I donde, al llegar a la glorieta de la Guardia Civil, a la altura del Arco de Madrid, nuevamente con desprecio hacia la seguridad de los peatones, se subió a la acera a la vez que aceleraba, por lo que obligó a apartarse nuevamente de modo precipitado los viandantes que cruzaban por el paso de peatones para evitar ser arrollados. A continuación, y pasado el Arco de Madrid, el encausado tomó la dirección de la calle José Zorrilla donde, tras realizar un giro a la derecha, se metió por la parte trasera de la ermita del Cristo del Mercado. Allí chocó contra un bolardo metálico. Tras el choque, el encausado dio marcha atrás para proseguir la marcha. Pero colisionó contra un vehículo oficial de la Guardia Civil que le venía siguiendo. A pesar de tratarse de un todoterreno le infligió importantes desperfectos.
Fue aquí cuando los agentes de la Guardia Civil se bajaron de su vehículo y, ante la imposibilidad de poder continuar, le quitaron las llaves de contacto del turismo al que perseguían. Dado que el encausado presentaba síntomas de intoxicación etílica, fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemia la cual arrojó un resultado positivo.
También le realizaron la correspondiente prueba de detección de drogas mediante la toma de muestra de saliva. También arrojó un resultado positivo a cocaína, según la sentencia.
Al hombre entonces detenido le constan al menos un antecedente por el cual fue condenado por un Juzgado de Torrevieja. Había sido detenido por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Pero se había extinguido en febrero de 2019.
En el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal de Segovia hace unos días, se llegó a un acuerdo entre las partes. Finalmente, el Juzgado acordó condenarle por un delito de conducción temeraria, a la pena de un año de prisión, y tres años de privación del derecho a conducir. También se le atribuye otro delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de sustancias estupefacientes, por el que debe cumplir una pena de 90 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad, y tres años de privación del derecho a conducir vehículos a motor. Además se le culpa de un tercer delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad por el que debe pagar una multa de 3.000 euros, o bien ingresar en la cárcel un día por cada dos cuotas (20 euros) impagadas. Igualmente deberá pagar las costas judiciales. Asimismo se le condena a él y a la aseguradora del vehículo a indemnizar al Ayuntamiento de Segovia con 67,31 euros, por los daños causados en el mobiliario urbano; y a la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia deberá pagarla 550,36 euros, más intereses, por los daños en el vehículo oficial.
