“No sé si quedan amigos, ni si existe el amor, si puedo contar contigo, para hablar de dolor, si existe alguien que escuche,…”.
Por desgracia, el Nava no ha logrado mantener la categoría, pero al contrario que cuenta la canción, la afición, equipo y directiva cuentan con amigos, amor, y gente suficiente con la que contar y compartir todo el dolor de este descenso. No me cabe ninguna duda que ya se está trabajando en el nuevo proyecto y que el año que viene por estas mismas fechas estaremos celebrando de nuevo el ascenso a Asobal, categoría en la que deben instalarse por méritos y porque el resto de clubes les quieren. Impresionantes las muestras de cariño y ánimo recibidas en redes sociales de los equipos rivales: algo se estará haciendo bien. Ánimo guerreros y fuerza para toda la afición y familia navera, especialmente al Frente Navaverde y a mí querido capitán: Carlitos.
Pero no todo iba a ser malo. Los gladiadores de Ramsés tuvieron que viajar a Elda a luchar el ‘play out’ y, con casta y lucha, lograron la victoria y consiguieron mantener la categoría. Envidia sana de los aficionados que acompañaron y apoyaron al equipo allí y pudieron celebrar esa unión existente con los jugadores, directiva y cuerpo técnico. Ya está la maquinaria en marcha para firmar un gran equipo para el año que viene.
Mis amigos de Turégano lo mismo adelantan sus fiestas porque se han metido en la lucha por ascender a Tercera y, conociéndoles, la liaran. Suerte.
Mismos deseos para el Unami, que también está en la pomada.
Ya han comenzado las Pedestres, ¿alguien se anima?
Semper Fidelis.
